Tras casi una década de investigaciones y estudios desarrollados por científicos y médicos del Hospital Ramón y Cajal y doctores de la Universidad de Castilla-La Mancha, se ha constatado científicamente que el extracto de ajo inhibe el crecimiento invitro de la bacteria Helicobacter pylori causante, por ejemplo, de la úlcera gastroduodenal. Además, los extractos de Ajo Morado de Las Pedroñeras inhiben el crecimiento de células tumorales humanas y se ha demostrado que los extractos de Ajo Morado de Las Pedroñeras tienen efectos beneficiosos sobre la función eréctil, es decir, promueve la vasodilatación del tejido eréctil humano, con resultados similares a los obtenidos con el fármaco Viagra.
El Ajo Morado de Las Pedroñeras, protege al corazón en determinadas enfermedades debido a que “sus cualidades evitan que las plaquetas sanguíneas se agreguen y obstruyan los vasos arteriales”. Además, “posee para el corazón un efecto fibrinolítico ya que disuelve la formación de fibrina patológica y mantiene en niveles fisiológicos al colesterol circulante por la sangre”.
Respecto a los efectos beneficiosos para prevenir el cáncer, inhibe la formación de los vasos sanguíneos que alimentan los tumores, así como la proliferación o multiplicación de células tumorales y promueve o induce el suicidio celular (apoptosis) de las células tumorales. Además, el ajo morado posee efectos bacteriostáticos y antiinflamatorios, usándose como “remedio” para heridas abiertas.
Todo ello, es posible y demostrado científicamente ya que, en comparación con ajos de otras procedencias, el Morado de Las Pedroñeras contiene cualitativa y cuantitativamente una mayor proporción de compuestos organosulfurados, de bajo peso molecular, muy volátiles y de gran reactividad, ricos en azufre, yodo y sílice, con una interesante actividad farmacológica y, en especial, de alicina, principal responsable del olor y sabor del ajo.
En nuestra alimentación la recomendación es que se haga uso de él a diario y en estado crudo: por ejemplo añadiéndolo a las ensaladas, untándolo en pan tostado, o en salsas como el ajoaceite (alioli). El ajo posee diferentes propiedades dependiendo si se consume en crudo o cocido, aunque en crudo es como mantiene intactas todas sus cualidades. Para una dosis de un diente al día, y en personas que lo toleran o digieren mal, es aconsejable que se corte en trocitos pequeños, que pueden ingerirse sin masticarlos, con un poco de agua. El mal olor de boca que se produce tras su ingesta en crudo es mitigado por el zumo de naranja, la manzana o unas hojas de menta.
Otra opción son las perlas, cápsulas o extracto de ajo, cada vez más utilizados en medicina alternativa. Cualquiera que sea la forma elegida, y siempre que se haga con fines medicinales, lo aconsejable, es consultar con el médico antes de utilizarlo ya que no remplaza ningún tratamiento.
IGP_Ajo_Morado_de_Las_Pedroñeras