El árbol de las grosellas es un arbusto muy atractivo que ocupa relativamente poco espacio en el jardín y proporciona una gran cantidad de fruta que se puede comer cruda o utilizarse para la elaboración de pasteles o mermeladas. En las condiciones adecuadas, el árbol de las grosellas crece rápidamente alcanzando un metro y medio o dos de altura y es capaz de producir entre los 4 y 5 kilos de fruta. Resistentes, crecen en áreas que pueden ser demasiado húmedas para otros tipos de frutas y aunque se pueden cultivar en cualquier tipo de suelo, si es muy ácido es conveniente añadirle un corrector de acidez.
Los arbustos de grosella se pueden transplantar a principios de primavera o en otoño. Se debe de preparar la tierra eliminado las malas hierbas y hacer un agujero lo suficientemente grande para que las raíces se extiendan bien. Colocar el árbol y taparlo mezclando la tierra con compost. Prensar bien la tierra y regar en abundancia. Se debe de regar mucho en periodos secos y proporcionarle un fertilizante neutro en la primavera. Puedes encontrar árbol de las grosellas en La Huerta de Mamá María.