Esta información científica permitirá adoptar medidas que garanticen la subsistencia de la pesca y la sostenibilidad de la flota del Cantábrico-Noroeste
La Ministra de Agricultura, Pesca y Alimentación ha indicado, en su intervención ante el Senado, que el asesoramiento científico constituye la base para el establecimiento de medidas de gestión en la pesquería de la anchoa. Esta información científica permitirá adoptar las medidas más convenientes que garanticen la subsistencia de ésta y, en consecuencia la sostenibilidad de la flota del Cantábrico-Noroeste.
Los resultados de la campaña realizada por el Instituto vasco, ha recordado la Ministra, el pasado mes de Septiembre indican que la biomasa estimada es mayor a la de 2004 y un 40 por ciento superior a la del año 2003, lo cual asegura que el TAC aprobado no debería suponer un riesgo para la recuperación de la especie.
Desde hace varios años el buque oceanográfico Vizconde de Eza, ha añadido Elena Espinosa, realiza una campaña en primavera (BIOMAN) de estimación de huevos y larvas. Asimismo, en los últimos años, el Instituto Tecnológico de Investigación Marina del País Vasco ha estado realizando una campaña (JUVENA) dirigida a estimar la fuerza de reclutamiento de la especie.
En este mismo sentido, ha añadido la Ministra, en otoño del pasado año, y por acuerdo con el sector, buques comerciales llevaron a cabo una campaña experimental a fin de completar las evaluaciones obtenidas en las dos campañas realizadas por los buques oceanográficos.
Este año, ha manifestado Elena Espinosa, van a continuar estas campañas de investigación, estando prevista la incorporación del nuevo buque oceanográfico «Emma Bardán» que ha entrado en funcionamiento este año. Tanto los resultados de estas campañas y las que lleva a cabo el organismo científico francés, servirán para determinar el futuro de la pesquería en los próximos meses.
La pesquería de la anchoa, ha añadido la Ministra, pasó por un momento crítico el pasado año 2005, por lo que España solicitó de la Comisión Europea medidas de emergencia, adoptando un Reglamento mediante el cual se cerró la pesquería hasta finales del pasado año, concediendo ayudas a los buques afectados.
Para este año, según Elena Espinosa, la propuesta inicial de la Comisión Europea sobre el establecimiento del TAC de la anchoa en la zona VIII, era mantener el cierre de la pesquería hasta el mes de julio, fecha en la que se dispondrá de una nueva evaluación del CIEM (Consejo Internacional para la Exploración del Mar).
Además, ha continuado la Ministra, de forma unilateral la Comisión se reservaba establecer el nivel de TAC para los meses restantes del año, en función de los niveles de biomasa reproductora que se estimase. En el caso de que la biomasa se situara por debajo de 28.000 toneladas, la pesquería se mantendría cerrada durante todo el año 2006.
En el Consejo de Ministros del mes de diciembre, la Comisión Europea se mostró favorable al establecimiento de un TAC mínimo, entre 4.000 y 6.000 toneladas, por entender que éste no tendría un efecto negativo para el stock, y de existir anchoa, permitiría atender las necesidades de la flota en los primeros meses del año.
Asimismo ha manifestado Elena Espinosa, España negoció con la Comisión para que la apertura se retrasara hasta el mes de marzo, por ser una fecha próxima al inicio de la pesquería por parte del sector español, y en el caso de que el recurso se encontrara recuperado, la flota española de cerco podría beneficiarse, ya que de enero a marzo no pesca.
Por tanto, ha concluido la Ministra, continuará siendo el Consejo de Ministros de la UE, el que podrá determinar un incremento del TAC de anchoa a partir del mes de julio, en función del informe del Comité Científico y Técnico de la Pesca, basado en las evaluaciones científicas de primavera que determinarán los niveles de biomasa del stock
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