El Cabildo de Tenerife promueve el aprovechamiento de los recursos forestales y el rescate de frutales de secano, dentro de la línea de trabajo para la caracterización, valorización y promoción de productos locales. El consejero insular de Aguas y Agricultura, José Joaquín Bethencourt, señala que «la necesidad de revalorizar los recursos forestales surge ante la existencia de abundante material procedente de la masa forestal de la Isla que en la actualidad no se utiliza y que constituye un peligro potencial por su capacidad de combustión».
Para dar a conocer todo este potencial, la Asociación Agrícola Los Poleos, en colaboración con los Gabinetes de Desarrollo Rural y el Ayuntamiento de Guía de Isora, han organizado para los próximos días 27 y 28 una carbonera al estilo tradicional con madera procedente de las labores de limpieza y poda de estos árboles. Esta iniciativa se llevó a cabo el pasado año con gran asistencia de público y participación de los agricultores de la zona.
«Tanto la repoblación del pinar que desarrolla desde hace varios años el área de Medioambiente, como la recuperación de frutales de secano, especialmente higueras y almendros, contribuyen al aprovechamiento forestal. La primera de estas actividades constituye un buen referente para calcular el potencial de recursos forestales de la Isla, material que a lo largo de la historia han servido para el uso doméstico, cama y comida para ganado y abono vegetal para la agricultura, entre otros», recuerda el consejero insular.
En cuanto a los frutales de secano, el inventario realizado recientemente así como las labores de poda y limpieza de los mismos, han demostrado la gran cantidad de subproductos madereros que se pueden obtener a base de cisco y leña, que pueden suponer una importante fuente de ingresos adicional.
La comarca de Isora es un lugar privilegiado en cuanto a la presencia de frutales de secano, donde destacan especialmente los almendros. Este árbol se adapta a unas condiciones de sequedad importantes y absorbe la humedad con gran facilidad. Desde sus orígenes, la presencia de los almendros como cultivo ecológico ha estado unida a un uso racional de la tierra y de los recursos hídricos tan escasos en nuestro entorno natural. De ahí la importancia paisajística y medioambiental que supone su conservación, destacando especialmente su capacidad para frenar la erosión.
Cabildo Tenerife