Bajo el título «La Colmena», la iniciativa se llevará a cabo a partir de marzo y pretende acercar a los escolares las características y peculiaridades del subsector El Cabildo de Tenerife, a través de la Casa de la Miel, pondrá en marcha a partir de marzo el taller educativo «La Colmena», cuyo fin es divulgar las características y peculiaridades de la actividad apícola que se realiza en la Isla.
El programa formativo, que ha sido desarrollado por especialistas en educación medioambiental y técnicos de la Casa de la Miel, será impartido entre alumnos de los dos ciclos de Educación Secundaria. El vicepresidente del Cabildo y consejero de Aguas y Agricultura, Alonso Arroyo, informa que «la iniciativa está incluida dentro del Programa para la Consolidación y Desarrollo del Subsector Apícola de Tenerife que pretende mejorar la situación del sector».
Una de las mayores debilidades de esta actividad es la elevada edad media de los apicultores de la Isla, de ahí que esta campaña divulgativa pretenda atraer a las nuevas generaciones. La Casa de la Miel realizó recientemente una encuesta sobre la situación del sector, donde se indica que este oficio sigue transmitiéndose de padres a hijos, ya que más del 40 por ciento de las personas entrevistadas reconocieron que su dedicación parte de la tradición familiar.
Al mismo tiempo, el trabajo confiere una mención especial a la gran experiencia adquirida por los apicultores que llevan tiempo dedicados a esta labor. Entre las actividades organizadas por el referido centro, que depende del área de Aguas y Agricultura del Cabildo, destaca la organización de un curso sobre las propiedades biológicas de los productos procedentes de las colmenas, como soon los casos de la miel, polen, ceras y resto de derivados. Los participantes tuvieron la oportunidad de elaborar, de manera artesanal, un conjunto de artículos naturales, como jabones, cremas y otros ungüentos, con propiedades beneficiosas para el organismo humano.
La apicultura constituye una actividad agraria de gran tradición en todo el Archipiélago. Se realiza principalmente a tiempo parcial y su importancia no sólo radica en la mayor o menor producción, sino en su contribución al equilibrio ecológico. Las abejas, como agentes polinizadores, juegan un papel destacado en la conservación de especies autóctonas, así como en la calidad de los cultivos intensivos y frutales.
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