El Cabildo de Tenerife mantiene un contacto estrecho y permanente con los ganaderos de la Isla a través de la Asociación de Ganaderos de Tenerife (Agate), que ostenta en la actualidad la representación del sector en la Isla. De esta manera, el grupo de gobierno insular sale al paso de las críticas expresadas ayer [viernes 11] por representantes de una cooperativa del Norte. Los encuentros celebrados con el conjunto del sector han servido para debatir las peculiaridades del Plan de Fomento Ganadero puesto en marcha por esta corporación hace varios años, que cuenta con el apoyo de la citada organización empresarial.
Este plan persigue el establecimiento de una serie de actuaciones que permitan, por un lado, incrementar los grados de autoabastecimiento y, por otro, frenar una dependencia externa desmesurada. De esta forma, se logrará aumentar la renta de los productores, incrementar los puestos de trabajo y ofertar una mayor calidad a los consumidores.
El apoyo unánime que el Cabildo ha prestado a la empresa Teisol persigue un interés estrictamente social, ya que servirá para el fomento de esta actividad y actuará como vehículo para la creación de futuras nuevas granjas. Asimismo, se encargará de prestar todo tipo de asistencia técnica a los ganaderos que lo soliciten. La medida, que fue respaldada unánimemente por el Pleno del Cabildo, constituye una apuesta por la producción local a partir de la utilización exclusiva de la leche que se produce en la Isla.
En cuanto a los modelos de explotación, el Cabildo potencia tanto la familiar como la industrial, ya que ambos sistemas son compatibles para incrementar el actual nivel de autoabastecimiento, situado en torno al 8 por ciento.
Explotaciones familiares
En cuanto a las explotaciones de carácter familiar, la Corporación insular ha adquirido una serie de fincas en los municipios de La Laguna, Tacoronte, Candelaria, Granadilla, San Juan de la Rambla, La Guancha y Los Realejos, que podrán acoger módulos de más de 150 cabezas de ganado cada una, con una producción estimada de un millón de litros de leche por año.
La referida cantidad no alcanzaría los niveles de autoabastecimiento recogidos en el Plan de Fomento Ganadero, por lo que habría que recurrir a otros sistemas de explotación de mayores dimensiones, capaces de producir leche de calidad y multiplicar por cuatro la cabaña actual.
Estas 150 cabezas de ganado constituirían el mínimo exigible para que la explotación fuera rentable y que al menos dos personas puedan vivir de esta actividad familiar. Al ser este un oficio de gran sacrificio es conveniente que las condiciones de vida sean lo más dignas posible. La ocupación de dichos complejos se facilitará a los ganaderos que lo soliciten en condiciones ventajosas, de forma que puedan continuar o comenzar a ejercer su actividad.
De esta forma, el Cabildo potenciará el acercamiento de muchos jóvenes a este tipo de actividades, promoviendo así la creación de empleo y evitando al mismo tiempo la desaparición de los recursos naturales existentes.
La política de apoyo al sector que lleva a cabo la Corporación insular ha sido consensuada con la administración autonómica y no puede crear líneas presupuestarias ya establecidas a través de fondos comunitarios.
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