De todos ellos 43 taxones pueden ser incluidos en tres o más de ellas, lo que les sitúa en una posición especialmente grave para su conservación futura”, precisa José Manuel Tierno de Figueroa, autor principal e investigador en el departamento de Biología Animal de la Universidad de Granada (UGR).
El estudio, que se publica en el último número de la revista Biodiversity and Conservation, da resultados “particularmente alarmantes” en las zonas más ricas en este grupo de insectos: los Alpes, los Pirineos y la Península Ibérica.
Estas zonas coinciden con las áreas de distribución de las especies más sensibles, y “son las que se verán afectadas en mayor medida por los efectos del cambio climático de acuerdo con los modelos futuros propuestos”, advierte Tierno de Figueroa, quien añade que “esto hace la situación aún más crítica”.
Según los investigadores, se producirá un empobrecimiento de estas especies de insectos en Europa. “Sólo los taxones con un amplio margen de tolerancia crecerán en abundancia y la fauna será menos diversa”, apunta Manuel J. López- Rodríguez, coautor del estudio y también investigador en la UGR.
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