El cambio climático amenaza la seguridad alimentaria en las Islas del Pacífico

Las calamidades relacionadas con el cambio climático están ya creando serias dificultades para el desarrollo de las islas, que se encuentran en un «permanente estado de recuperación», según admite un reciente informe denominado Cambio climático y seguridad alimentaria en los Estados insulares del Pacífico, publicado de forma conjunta por la FAO, el Secretariado del Programa Regional sobre el Medio ambiente en el Pacífico y la Universidad del Pacífico Sur.

«Las proyecciones sobre el clima en las islas del Pacífico son sombrías, e indican una reducción de la seguridad alimentaria, en especial para las familias», señaló Alexander Müller, Director General Adjunto de la FAO de Ordenación de recursos naturales y medio ambiente.

«Es vital construir sistemas alimentarios con capacidad de resistencia para evitar enormes pérdidas económicas en el futuro en la agricultura, la pesca y la silvicultura. Los países tendrán que evaluar la vulnerabilidad de sus sistemas alimentarios y ver como los tres sectores citados pueden adaptarse a las emergencias futuras relacionadas con el clima. Es necesario actuar con urgencia», añadió.

La amenaza del cambio climático

La producción agrícola en los países de las islas del Pacífico depende en gran medida de las lluvias en la estación veraniega. Las predicciones sobre el cambio climático en la región sugieren variaciones prolongadas con respecto al nivel normal de precipitaciones, con efectos devastadores en la agricultura, incluyendo escasez de agua, más plagas y malas hierbas, erosión y pérdida de la fertilidad del suelo.

El incremento de las inundaciones costeras, la salinización y la erosión como consecuencia de la subida del nivel del mar y las actividades humanas pueden contaminar y reducir el tamaño de las tierras agrícolas productivas, y por ello, amenazan la seguridad alimentaria de las familias y a nivel local, según el informe.

El aumento del nivel del mar y los cambios previstos de la temperatura en la superficie marina resultarán posiblemente en una disminución de la productividad de la pesca y de la seguridad alimentaria. Muchos de los ecosistemas de los que depende la pesca de bajura se verán afectados de forma negativa. El consumo de pescado en las islas del Pacífico es muy alto, con una media de 70 kilogramos por persona y año. Las exportaciones de pescado suponen hasta un 70 por ciento del total de las exportaciones en algunos países.

Adaptarse al cambio

Los Estados insulares del Pacifico se encuentran ya comprometidos mediante una serie de acuerdos regionales e internacionales, como la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático (UNFCCC, por sus siglas en inglés), el Protocolo de Kyoto y el Plan Pacífico, para hacer frente al impacto del cambio climático en el contexto de sus estrategias de desarrollo sostenible. Pero en conjunto, señala el informe, la respuesta de estos países al cambio climático «puede decirse que se basa en proyectos concretos, ad hoc y con una fuerte dependencia de recursos externos».

«Una de las principales prioridades debería ser integrar la adaptación al cambio climático a las políticas, estrategias, programas y presupuestos nacionales relacionados con la agricultura, la silvicultura y la pesca», señaló Alexander Müller.

En el informe se solicita un enfoque más sistemático al cambio climático, con planes nacionales de desarrollo que sirvan de base a medidas de adaptación que involucren a los gobiernos, el sector privado y la sociedad civil. Los países del Pacífico necesitan revisar seriamente sus políticas de desarrollo de los sectores agrícola, forestal, pesquero y de agua potable, en virtud de la nueva información existente sobre el cambio climático.

Los campesinos deberían contar con la mejor información y directrices disponibles sobre la elección de variedades de cultivo, y las opciones sobre gestión de suelos y recursos hídricos en condiciones medioambientales diversas, para evitar el riesgo de perder las cosechas.

«Los países que se han embarcado en la producción de monocultivos destinados al mercado extranjero necesitarán evaluar su potencial para la seguridad alimentaria. Resulta evidente que los sistemas agrícolas diversificados se comportan mejor en un escenario de cambio climático», advierte el informe.

FAO

Deja una respuesta