El campo nos trae la energía del futuro

El Proyecto, que nace de la incipiente actividad empresarial en este
campo y que constituye en estos momentos la iniciativa más importante
para el desarrollo de los nuevos cultivos, tiene un presupuesto de
79,6 M€ (periodo previsto 2005- 2012). En el Proyecto participan un
total de 23 instituciones, de las que 17 son empresas y organizaciones
agrícolas y seis son organismos de I+D y universidades con una amplia
experiencia de trabajo sobre biomasa. Durante el desarrollo del proyecto
se prevé implementar unas 30.000 Ha con los nuevos cultivos.
El objetivo del PSE-Cultivos Energéticos es promocionar el
establecimiento comercial de los cultivos energéticos en España
mediante la determinación de los cultivos más indicados y su potencial,
así como la definición y desarrollo de las condiciones que deben
cumplirse en los aspectos técnico, económico y medioambiental para
posibilitar la implantación comercial sostenible en España.
La agricultura es uno de los sectores productivos que mayor regresión
está experimentando en España. En los últimos diez años se han perdido
más de dos millones de hectáreas de superficie agrícola de secano, lo cual
ha tenido unos efectos muy adversos sobre la población y medio
ambiente rurales. Esta tendencia parece que se acentuará con la nueva
PAC, debido a la escasa competitividad de la producción agrícola. Por
otra parte, el mantenimiento de los regadíos está causando en importantes
áreas, algunas de ellas de gran valor ecológico, efectos medioambientales
muy adversos, al provocar una sobreexplotación de los acuíferos.
En consecuencia, los cultivos energéticos pueden aportar una solución
definitiva a los problemas de la agricultura actual:
– El mercado energético, en sus diferentes aplicaciones de
producción de calor, electricidad y biocarburantes puede
absorber la totalidad de la biomasa producida en la superficie
agrícola excedentaria
– Bajo un punto de vista medioambiental y económico, estos
cultivos pueden ser complementarios e incluso sinérgicos con
los agrícolas tradicionales.
– Por su simplicidad suponen un importante ahorro de
fertilizantes y agua en relación con la agricultura tradicional,
disminuyendo el impacto medioambiental negativo de ésta. La
mayor parte de los cultivos energéticos estudiados están
adaptados a condiciones de secano y los que precisan regadío
tienen en general una necesidad de riego mucho menor que los
cultivos agrícolas a los que pueden sustituir.
Por las ventajas mencionadas, el desarrollo de la producción y uso
comercial de los cultivos energéticos es, en estos momentos, uno de los
objetivos más ambiciosos dentro de las políticas sobre energías
renovables en España y, en general, en la Unión Europea.
El PSE-Cultivos Energéticos nace como una respuesta a las políticas
energéticas y medioambientales a las que España está comprometida,
puesto que, en contraste con las citadas expectativas, el grado de
desarrollo de este tipo de cultivos es todavía muy pequeño y nula su
utilización comercial en nuestro país.

Ciemat

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