El cultivo del caqui contará con una línea propia de seguro a partir del año que viene, según explicaron el sábado en Madrid técnicos de la Entidad Nacional de Seguros Agrarios (ENESA) en el grupo de trabajo sobre el Plan Nacional de Seguros para el año 2002.
Este hecho ha sido valorado por la Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-ASAJA) como muy positivo, puesto que antes se encontraba en la tarifa general del seguro de pedrisco e incendio, ‘cuando dicho cultivo tiene unas características propias que necesitaban también unas coberturas específicas’, apunta el presidente de AVA, Cristóbal Aguado.
A partir del año que viene, el caqui contará, previsiblemente, con coberturas entre el 80% y el 100% para daño en pedrisco, helada, viento, inundación y lluvias torrenciales.
El Plan de ENESA para el año 2002 contempla además como novedad la cobertura de riesgos excepcionales en todas las líneas de seguros combinados (seguros de daños), incluyendo además de la inundación y el viento huracanado, las lluvias persistentes y torrenciales. Estas líneas de seguro incluirán una cobertura del 100% a nivel de parcela y disminuirán la franquicia absoluta del 30% al 20%, excepto en viento huracanado que mantiene el 30% por exigencias de la Unión Europea.
Además en frutales, se creará un seguro de explotación de ámbito nacional que cubrirá la falta de cuajado. ‘Consideramos que ENESA, tras las reivindicaciones de AVA, ha demostrado un gran esfuerzo y sensibilidad por mejorar los seguros agrarios, hecho que supone una garantía de renta para los agricultores’, señala Aguado.
AVA