La Consejería de Agricultura y Pesca Andaluza recuerda a la población en general que está prohibida la captura de coquinas, y por tanto su consumo, en los caladeros de la provincia, incluido el litoral del Parque Nacional de Doñana, en los que se ha detectado la toxina diarréica. Esta toxina afecta a la salud de las personas provocando afecciones gastrointestinales acompañadas de nauseas, vómitos, dolor abdominal y diarrea.
Periódicamente se recogen muestras y se analizan en el Laboratorio de Control de Calidad de los Recursos Pesqueros de la dirección general de Pesca, con la finalidad de hacer un seguimiento y control de biotoxinas de origen fitoplanctónico en los organismos marinos. Con estas analíticas, se pretende salvaguardar al máximo la salud pública y ofrecer un producto de alta calidad, así como minimizar las pérdidas económicas ocasionadas al sector como consecuencia de cierres prolongados.
Los análisis de muestras se realizan mensualmente en aquellas zonas donde la coquina es especie principal (Isla Canela, Río Piedras y Doñana). Si una muestra da positivo, se intensifican los controles. Si además se detecta toxina diarreica en la coquina, automáticamente esos controles se extienden a las zonas adyacentes.
Los controles en coquinas se realizan desde 1996 de forma sistemática y de ellos se deduce que la detección de toxinas se produce con cierta frecuencia a lo largo de todo el litoral andaluz, aunque Huelva y Málaga son las dos provincias que arrojan mayor número de positivos. En concreto, en la provincia de Huelva estos episodios de toxicidad se producen dos veces al año; una en primavera, que afecta principalmente a la población de coquinas que procede de Levante; y otra estival, que afecta a todas las zonas y tiene mayor duración en el poniente onubense.
Junta Andalucía