Nota de la Generalitat Valenciana
El conseller de Agricultura Pesca y Alimentación, Juan Cotino, presentó la semana pasada ante el Consejo Consultivo de Política Agrícola para Asuntos Comunitarios la propuesta de la Comunitat Valenciana ante la reforma de la OCM de frutas y hortalizas.
Durante su intervención, el Conseller aseguró que las ayudas europeas para el sector citrícola deben ser regionalizadas, «siguiendo los mismos criterios de cálculo con los que se ha generado la ayuda», de modo que nuestros citricultores sigan percibiendo, al menos, las mismas ayudas que venían recibiendo hasta el momento, y se atiendan específicamente las necesidades de este importante sector de la Comunitat Valenciana.
Para lograr este objetivo, Cotino propone la prórroga del actual sistema de ayudas a la citricultura, de modo que durante este período se pueda consensuar con el sector un sistema de distribución de fondos específico para los cítricos, en el que predomine una partida importante para actuaciones en situaciones de crisis graves. De este modo, el Conseller ha asegurado que su mayor pretensión consiste en que el agricultor no se vea obligado a entregar sus productos perecederos sin precio de venta.
Además, en el transcurso de la reunión, Cotino aseguró que los criterios que se utilicen en la distribución de los fondos deben reflejar la actual realidad citrícola europea. «El mapa de la citricultura en Europa debe ser el que refleje la producción del 2007; cualquier aplazamiento de la entrada en vigor de la OCM no debe de contemplar ayudas para las plantaciones nuevas», aseguró.
Tratamiento específico
Para el Conseller, la citricultura necesita un tratamiento específico, y una gestión propia las ayudas, cuyo importe debe ser como mínimo el recibido durante el periodo de referencia utilizado por la Comisión (años 2003-2005).
Por ello, y ante la ineficacia demostrada por el Ministerio de Agricultura para defender los intereses del sector de la Comunitat Valenciana, el Conseller ha querido trasladar personalmente, una vez más, las peticiones consensuadas con el sector citrícola para que sean tenidas en cuenta en la próxima reunión del Consejo de Ministros. “De este modo –añadió- queremos que la citricultura valenciana pueda seguir siendo un producto de referencia, tanto en producción como en la exportación en España”.
Fondo de Crisis
Por otro lado, ha solicitado la creación de un fondo específico para actuar en situaciones de crisis graves, que se nutra de las aportaciones de las administraciones públicas y de las ayudas por pago desacoplado que los propios citricultores quieran aportar voluntariamente, en el caso de que el desacoplamiento de las ayudas se imponga. Este fondo, que actuaría en momentos determinados por un observatorio de precios descentralizado, actuaría de manera independiente al fondo de crisis de carácter coyuntural dentro de los programas operativos, propuesto por la Comisión y que también cuenta con el apoyo de la Administración valenciana.
En cuanto a la propuesta del Ministerio, consistente en dar la ayuda por superficie condicionada a la entrega de un porcentaje de producto a la industria sin un precio de referencia al kilo, el Conseller ha indicado que es perjudicial para el agricultor puesto que, con los parámetros actuales, verá mermada su renta.
Como ejemplo, Cotino señaló que teniendo en cuenta que el coste de la mano de obra en la recolección y transporte hasta el almacén, según convenios en vigor para clementinas, es de 0’12 euros/kg, con una media de 25.000 kilos por hectárea el coste ascendería a 3.000 euros la hectárea. Por ello, suponiendo que la ayuda fuera de 300 euros por hectárea y estuviese el agricultor obligado a llevar a la industria el 25% de la producción, como se comentó el pasado 13 de marzo en el propio Ministerio, esto conllevaría que la ayuda ni siquiera cubriría la mitad de lo que le cuesta al agricultor recolectar y transportar el producto al almacén.
Para el Conseller, “aunque la industria multiplicara por 10 lo que está pagando en la actualidad, seguirían sin compensar los costes de recolección y transporte. Por ello, con este sistema propuesto por el Ministerio, el agricultor que reciba la subvención y que por lo tanto esté obligado a llevar un porcentaje a la industria, se verá más perjudicado que el que no asuma ningún compromiso”.
Según manifestó Cotino, nosotros vamos a continuar defendiendo los intereses de nuestros citricultores y para ello reivindicamos la regionalización de las ayudas, la creación de un fondo para momentos de crisis grave, así como una reconversión varietal y que se impida la triangulación, que está permitiendo plantar cítricos desmesuradamente en terrenos que reciben subvenciones por dejar de cultivar tabaco o algodón”.
Generalitat Valenciana