En concreto, los agri cultores exigieron a ENE SA cambios en el “ine fi caz” seguro de heladas y dado el potencial im portador/exportador de la in dustria española de frutos secos, respaldaron también las ges tio nes ya iniciadas ante el Mi nis terio de Medio Am biente para promover un plan de recon ver sión varietal que permita com pensar los bajos ren dimientos de la producción local y que sirva para hacer frente a la competencia de la primera potencia en el sector, California (EEUU).
Efectivamente, el kilo de almendra en cás ca ra ha cotizado en el campo a 0,50-0,55 €/kg, sensiblemente por debajo de los costes de producción, estimados en 0,75 €/kg. Por el con trario, AVA-ASAJA pudo cons tatar multitud de ofertas del producto a granel a un Precio de Venta al Público (PVP) de hasta 4,69 €/kg. “La almendra en cáscara no tiene prác ti ca mente costes de manipulado, ¿cómo se puede justificar entonces que el pro ducto se pueda multiplicar por diez cuando llega al con sumidor mientras el agricultor no recibe ni para cubrir sus gastos?, se cuestiona el presidente de AVA-ASAJA, Cristóbal Agua do. Distorsiones como ésta son las que justifican, a juicio de la organización agraria pero tam bién ya de las ins tituciones europeas, la necesidad de impulsar cambios en defensa del eslabón más débil de la cadena alimentaria para así equilibrar el poder de negociación en los precios.
La sectorial de Frutos Secos apoyó también las negociaciones que las principales aso ciaciones agrarias y las cooperativas agroalimentarias nacionales iniciaron en marzo con el Gobierno de cara a concretar un plan de reconversión varietal que, en cinco años, pue da cubrir una superficie de 30.000 hectáreas, no sólo de almendros sino también de al ga rrobos. En el caso valenciano, el plan se centraría en la plantación de nuevas va rie dades tar días testadas por el Instituto Valenciano de In vestigaciones Agrarias (IVIA). Se trata de al men dros que, a priori, reducirían el riesgo de las heladas que tanto vie nen men guando la producción valenciana en los últimos años y que además permitirían incrementar considerablemente los rendimientos.
Otra de las demandas reivindicadas por los miembros de la sectorial fue, pre ci sa mente, la mejora del seguro frente a esta inclemencia. Los productores de frutos secos atri bu yeron el bajo nivel de aseguramiento que se está dando, tanto a la propia falta de ren ta bi lidad del cultivo y al consiguiente abandono de campos, como a las condiciones para cal cu lar las indemnizaciones, basadas en rendimientos históricos. “La sucesión de heladas ha pro vo ca do que la productividad de los últimos años se haya hundido, lo que le resta todo el atractivo al seguro”, explica Aguado.
AVA-ASAJA