Para predecir las consecuencias de las operaciones forestales los científicos han estudiado las especies madereras más importantes en la elaboración de pasta papelera: las plantaciones de eucalipto (Eucalyptus globulus) en España, y las de abeto noruego (Norway Spruce) y pino escocés (Scots Pine) en Suecia.
La investigación,demuestra que el escenario sueco requiere menos energía que el español bajo las mismas condiciones ambientales, a causa del tipo y cantidad de madera producida. La producción y suministro de pasta papelera en España supone un 7% más de energía que en Suecia.
“Hay grandes diferencias, pero varias etapas son problemáticas en ambos escenarios”, explica Sara González.Para la científica, la alta dosis de fertilizantes, la etapa de suministro de la madera a la fábrica, su corte y su transporte en el propio monte contribuyen “considerablemente” a impactos como la
acidificación, eutrofización y calentamiento global.
En el caso español, los científicos proponen usar maquinaria más efectiva en las etapas de silvicultura y cosechado, pues el consumo energético es más alto que el sueco.
Para Suecia, los investigadores proponen la reducción de la cantidad de madera importada (procedente sobre todo de los países Bálticos), y el uso del tren para el suministro de la madera en lugar del barco con reducciones de hasta un 40%.
Además, la introducción de biocombustibles como la propia biomasa forestal puede ser “una opción de mejora en ambos casos de estudio para reducir el impacto ambiental asociado a las operaciones forestales”, señala González.
El sector forestal europeo es “extremadamente multifuncional y proporciona un amplio rango de materiales, energía, y otros servicios utilizados para una sociedad más sostenible”, subraya la investigadora. Según los científicos, el bosque europeo comprende el 5% del total mundial y ocupa el 33% del territorio europeo. La superficie forestal europea crece entorno a 0,5 millones de hectáreas al año.
Sinc