Recientemente se ha publicado un nuevo análisis que estudia la relación entre consumo de frutos secos y riesgo cardiovascular y que refuerza la teoría de los efectos beneficiosos del consumo de frutos secos para prevenir las enfermedades cardiovasculares. Se trata del Nut consumption and decreased risk of sudden cardiac death in the physicians’ Health Study, (Albert CM et al.) estudio que analizó 21.454 médicos estadounidenses y encontró que, a mayor consumo de frutos secos, los individuos presentaban un menor riesgo de muerte súbita cardiaca.
Según este estudio, los consumidores más frecuentes de frutos secos mostraron menor riesgo de muerte súbita cardiaca. Comparándolos con aquellos que tomaban frutos secos menos de una vez por semana, aquellos que los tomaban dos o más veces por semana presentaban una disminución del riesgo relativo de muerte súbita del 47% y una disminución del riesgo de mortalidad por enfermedad cardiovascular del 30%.
Los frutos secos, un alimento excepcional
El perfil nutricional de los frutos secos los convierte en un alimento excepcional pues la mayor parte de los compuestos lipídicos que los forman son ácidos grasos insaturados como el ácido oleico y el linoleico aunque hay que tener en cuenta que cada fruto seco tiene sus propias características.
Además de su peculiar perfil lipídico, los frutos secos presentan también otros componentes muy saludables en su composición. Su concentración en proteínas es elevada si se compara con el resto de alimentos de origen vegetal. Los frutos
secos son también una excelente fuente dietética de fibra, su contenido es de 6 a 15 g/100 g de fruto seco oscilando según las diversas variedades.
Es de gran importancia el elevado contenido de los frutos secos en diferentes micronutrientes: elementos minerales como el calcio, el magnesio, el cobre, el manganesio, el fósforo, el selenio o el zinc y vitaminas como la tiamina, la vitamina E, la niacina o la riboflavina son abundantes en los frutos secos. Además los frutos secos son una fuente excepcional de compuestos antioxidantes, que pueden proteger a nuestro organismo de la oxidación de las células. En concreto las nueces, son el segundo alimento más rico en antioxidantes de todos los alimentos vegetales analizados en un estudio dirigido por Halvorsen, un investigador noruego, en el 2002.
Todos estos compuestos nutritivos hacen que los frutos secos sean un excelente alimento que nos ayude a reducir nuestro riesgo de enfermedad cardiovascular. Está ya bien estudiado el efecto que los frutos secos tienen sobre el perfil lipídico, contribuyendo a la reducción de los niveles de colesterol total y colesterol LDL (colesterol malo) y a un mantenimiento o ligero incremento del colesterol HDL o colesterol bueno.
4ª Conferencia Salud y Frutos Secos
Los efectos beneficiosos para la salud que aporta el consumo habitual de frutos secos centra las diferentes ponencias presentadas el día 13 de junio en la 4ª Conferencia Salud y Frutos Secos celebrada en la Universidad Politécnica de Valencia. Las sesiones de trabajo empezaron a las nueve de la mañana y se prolongaron durante toda la jornada con la inclusión en el programa de un menú de degustación de cocina cardiosaludable en el cual los frutos secos tuvieron un destacado protagonismo.
Nucis