En concreto, Asaja Murcia recomendó «aprovechar la Orden del Ministerio de Medio Ambiente, y Medio Rural y Marino a través de la que se homologa el contrato-tipo de compraventa de limones con destino a su comercialización en fresco, que regirá durante la temporada 2009-2010″.
Se trata de un modelo «destinado a productores y operadores comerciales que formuló la Organización Interprofesional de Limón y Pomelo (Ailimpo) y que ha sido consensuado por todos los representantes de los agricultores y los representantes de los operadores comerciales», precisó.
De esta forma, Gálvez Caravaca apuntó que «el agricultor puede acogerse a esta legislación para firmar sus transacciones comerciales bajo unas condiciones que le aseguren un trato justo por parte de los compradores, gracias a la posibilidad de fijar mediante este documento cualquier tipo de detalle que se requiera y que garantice la operación».
El fin que se persigue con la puesta en marcha de este tipo de contratos relativos a la compraventa de cosecha «no es otro que se conviertan en las herramientas legales más adecuadas para poder regular con nitidez la relación contractual que se establece entre los vendedores y los compradores de limón durante cada temporada», indicó.
Al respecto, recordó que, tradicionalmente, este tipo de relaciones económicas «se ha venido realizando a través de un simple albarán o bien a través de un pacto verbal, lo que situaba al agricultor en una situación de indefensión respecto a cualquier complicación que surgiera a lo largo del intercambio comercial», por lo que Asaja Murcia instó a todos los productores a «cubrirse las espaldas poniendo en marcha este tipo de contratos».
No obstante, este tipo de iniciativas legales, tal y como señaló Gálvez Caravaca, «contribuyen a un funcionamiento más eficiente del mercado agrícola y a proveer a éste de las garantías, así como de los elementos necesarios para seguir evolucionando en beneficio del propio agricultor».
Europa Press