Según el COPA-COGECA, la agricultura y la silvicultura de la UE ampliada a 27 Estados miembros pueden llegar a no expresar su pleno potencial de producción a causa de las importaciones, que a menudo se benefician de condiciones ventajosas. Por ejemplo, las tasas diferenciales de exportación a la UE para las oleaginosas, los aceites vegetales o el biodiesel aplicadas a Argentina y Malasia, o la exención de impuestos de la que se beneficia el biodiesel (B 99) en Estados Unidos para su exportación a la UE.
En otros casos, las importaciones se benefician de los costes más bajos, al no respetar normas sociales y ambientales, como por ejemplo, las condiciones de esclavitud que se dan en las plantaciones del Amazonas, en Brasil. Por esta razón, la producción y el comercio de los biocarburantes debe regirse por normas estrictamente sostenibles.
En la actualidad, la producción de biocombustibles permite ya una reducción de las emisiones de CO2 de la UE de la manera más sostenible posible según las condiciones actuales. Pero para hacer pleno uso de este potencial, es necesario lo siguiente:
a) El establecimiento de contingentes de importación para los biocarburantes
correspondientes al 7% de la producción comunitaria del año anterior, a ejemplo de lo existente en EE.UU.;
b) la gestión comunitaria de las importaciones de biocombustibles en el marco del régimen de las licencias de importación ;
c) el mantenimiento de especificidades que respondan a las exigencias técnicas de la industria automovilística en el marco de la norma EN 14214 del biodiesel ;
d) la utilización específica del etanol sin desnaturalizar para fines de carburación.
CCAE