Aunque se han producido tibios avances en la protección de biodiversidad, y aunque se han incrementado las partidas económicas destinadas a la defensa del medio ambiente, la realidad es que el actual modelo económico, que tiene como prioridad los beneficios económicos a corto plazo y como objetivo el constante crecimiento económico, pese a estar en un planeta finito con recursos limitados, está provocando que cada día que pasa sea más difícil llegar a frenar el proceso de pérdida de biodiversidad
La Unión Europea ha priorizado los aspectos económicos de la Agenda de Lisboa, lo cual se ve refrendado con el Tratado homónimo, frente a las necesidades ambientales y sociales, intentando convertir la economía de la Unión Europea en «la economía del conocimiento más competitiva y dinámica del mundo, antes del 2010, capaz de un crecimiento económico duradero acompañado por una mejora cuantitativa y cualitativa del empleo y una mayor cohesión social».
Como reconoce la propia Comisión Europea, la Unión Europea no va a poder cumplir su objetivo de detener la pérdida de biodiversidad de aquí a 2010, salvo si se realizar un importante esfuerzo adicional en los dos próximos años. Esta es la conclusión principal de la primera evaluación global de los avances realizados en la aplicación del Plan de Acción para la Biodiversidad.
Ecologistas en Acción considera que, dado que hasta este momento los diferentes gobiernos no han realizado los esfuerzos necesarios para intentar dicho objetivo, es muy improbable que en los dos años que quedan se vayan a poner en marcha las medidas necesarias.
Ecologistas en Acción