La manzanilla es una hierba medicinal muy utilizada en infusiones por sus efectos tranquilizantes, carminativos y espasmódicos y en productos de belleza por sus propiedades antiinflamatorias. La manzanilla es fácil de cultivar y crece bien a pleno sol. Debes de plantar las semillas de manzanilla en el jardín durante la primavera, espaciando cada planta unos 40 cm. Las plantas, dependiendo de la variedad, crecerán entre los 30cm y los 45cm. Si le aplicas fertilizante con regularidad y riegas las plantas a menudo crecerán fuertes y vigorosas.
Puedes recolectar las flores cuando alcancen su madurez plena y pueden ser utilizadas tanto frescas como secas. Para secarlas debes de esparcirlas durante unos días sobre una superficie seca y en una zona ventilada. Una vez estén completamente secas podrás almacenarlas y utilizarlas para infusiones. Puedes encontrar semillas de manzanilla en Semillas Semar.
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