El cultivo de la fresa es sencillo y puedes hacerlo en cualquier rincón del jardín, incluso en macetas en la terraza o el balcón. Dependiendo de la variedad de fresa que elijas, se plantan en primavera y se cosechan desde finales de junio hasta mediados de agosto. Puedes adquirir plantas de fresa cultivadas en maceta y transplantarlas en tu jardín.
Elije un sitio que tenga un buen drenaje, está a pleno sol y plántalas cuando ya no haya peligro de heladas. Si la tierra de tu jardín no drena bien, puedes colocar las plantas en maceteros o jardineras. Elimina las malas hierbas y remueve bien la tierra mezclándola con compost para asegurarte de que tienen los nutrientes necesarios.
Haz un agujero por planta lo bastante profundo para que quepan bien las raíces y cúbrelas con tierra. Lo ideal es plantarlas en filas espaciando cada planta unos 45cm y cada fila un metro. Riégalas a menudo especialmente en su época de floración. Es aconsejable cortar las ramas que crecen en exceso para que la energía se concentre en los frutos. Debes de recolectarlas incluyendo el pedículo cuando estén totalmente rojas. Una variedad de fresa deliciosa es la fresa silvestre de Alejandría que puedes adquirir en Semillas Semar.
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