El narciso, es una de las flores más fáciles de cultivar y son la elección perfecta para el jardinero aficionado. El narciso es un tipo de bulbo capaz de durar muchos años produciendo flores anualmente sin necesidad de cuidados especiales y es una de los primeras flores que aparecen después del invierno. Famosos por sus brillantes colores, están disponibles en una gran variedad de formas y colores que van desde el blanco puro hasta el naranja intenso.
Puedes plantar tus narcisos en el exterior a una profundidad de 3 veces su tamaño ya sea en el jardín, en macetas o debajo del césped. Para que te queden bonitos, debes de plantarlos espaciándolos entre 20 y 25 cm. Si le añades al plantarlos un fertilizante de acción lenta te asegurarás de que se establezcan bien en el suelo y produzcan muchas flores. Debes de plantarlos a principios de otoño para que empiecen a aparecer en enero o febrero, dependiendo del clima.
Un error muy común a la hora de cultivar narcisos es cortar las hojas una vez que han dejado de producir flores, ya que en este período de tiempo las plantas comienzan a producir más bulbos preparándose para el año siguiente. Por eso también es importante que los mantengas húmedos durante ese tiempo. Puedes adquirir bulbos de narciso de primera selección, de gran tamaño, dobles y triples en Lucas Da Ponte Floricultura.