El Estudio de Impacto Ambiental y el trazado del trasvase desde el Bajo Ebro, información pública

El secretario de Estado de Aguas y Costas del Ministerio de Medio Ambiente, Pascual Fernández, y el presidente de la Sociedad Estatal Infraestructuras del Trasvase S.A. (Trasagua), Juan Manuel Aragonés, presentaron hoy el Estudio de Impacto Ambiental y el trazado del proyecto de transferencias de agua desde el Bajo Ebro a las cuencas internas de Cataluña, y a las del Júcar, Segura y Sur. Este proyecto es una de las principales actuaciones del Plan Hidrológico Nacional.

El Estudio de este importante proyecto, cuyo anuncio se publica hoy en el BOE, inicia de esta forma el periodo de información pública, que se prolongará durante dos meses en los que los ciudadanos podrán conocer el contenido del mismo.

Este documento, compuesto por 30 tomos y 1.200 planos, ha sido realizado por un equipo multidisciplinar de más de un centenar de científicos, ingenieros y expertos medioambientales procedentes del CSIC, universidades y de una decena de empresas consultoras. El Estudio contiene detallada información acerca del medio físico por el que discurre del trazado, de 914 kilómetros de longitud, así como de sus posibles variantes e impactos ambientales; y propone una serie de medidas para reducir la afección del proyecto sobre el medio natural.

Entre estas medidas se incluyen las encaminadas a evitar el efecto barrera para la fauna, el traslado de especies invasoras o la afección sobre el patrimonio arqueológico, para lo que se han realizado prospecciones a lo largo del trazado. Para ello, se prevé la construcción de túneles, acueductos o sifones.

Asimismo, los tramos que discurrirán por lugares de la Red Natura 2000 contarán con medidas protectoras incluidas en el Estudio de Impacto Ambiental. Con esta actuación de protección ambiental se reducen a 3,3 kilómetros la zona protegida que se verá afectada, es decir el 0,4% de todo el recorrido.

Además, para minimizar el impacto ambiental al máximo, el trazado previsto aprovecha en casi la mitad de su recorrido corredores utilizados por otras infraestructuras, lo que reduce notablemente la afección al entorno. Por ejemplo, 130 kilómetros del proyecto se realizarán en paralelo a la autopista A-7 en el ramal Norte, o el canal Xerta-Calig en el ramal Sur.

Otras medidas ambientales propuestas se centran en la protección de la vegetación; estudios específicos de fauna y aves rapaces; la captura y reubicación de especies, además de un Programa de Vigilancia Ambiental durante la fase de construcción y explotación de la obra.

DESCRIPCIÓN DEL PROYECTO

El trazado proyectado dispone de 332 kilómetros de canales; 96 kilómetros de túneles; 391 kilómetros de tuberías; 83 kilómetros de sifones y 12 kilómetros de acueductos. El proyecto incluye la regulación del caudal a través de 21 balsas de regulación, 69 almenaras y un embalse de 102 hectómetros cúbicos en Azorín (Alicante).

El proyecto que se somete a información pública está dividido en dos ramales -norte y sur- para abastecer el área metropolitana de Barcelona y las zonas deficitarias de las cuencas del Júcar, Segura y Sur. El proyecto propone la captación mediante un bombeo único aguas abajo de Tortosa, en la margen derecha de río Ebro. De las dos alternativas estudiadas, se prefiere la situada a 2,5 kilómetros de Tortosa por sus ventajas medioambientales.

El ramal norte, de 172 kilómetros, será una conducción soterrada, que aprovechará los corredores de infraestructuras lineales existentes, como el minitrasvase o la A-7, con la disminución de impacto sobre el medio que ello supone.

El ramal sur, por su parte, tendrá 742 kilómetros, con una conducción en parte a cielo abierto con obras singulares, como túneles, acueductos o sifones, de la que saldrán derivaciones hacia los distintos puntos de las cuencas receptoras.

El embalse de Azorín que recoge el Estudio estaba incluido en la memoria resumen del proyecto junto al de El Marquesado. El Estudio de Impacto Ambiental se decanta por la primera opción, ya que reduce notablemente las afecciones y, por su cercanía a las zonas de demanda, no precisa bombeo.

De los 1.050 hectómetros cúbicos que se podrán trasvasar anualmente, 190 se destinarán a Cataluña; 315, a la cuenca del Júcar; 450, a la del Segura; y 95, a la del Sur. Además, el 45% del agua se destinará a abastecimiento de la población y el 55% a regadíos infradotados ya existentes, y a evitar la sobreexplotación de los acuíferos.

GARANTIAS AMBIENTALES

El periodo de información pública que hoy comienza es un paso más dentro del procedimiento de evaluación de impacto ambiental necesario para que el proyecto de trasvase desde el Bajo Ebro se realice con todas las garantías ambientales.

Este procedimiento se inició con la elaboración de una memoria resumen, que se trasladó a más de 300 destinatarios para su consideración técnica y ambiental. Con esta memoria, la Sociedad Estatal de Infraestructuras del Trasvase (Trasagua) ha elaborado el Estudio de Impacto Ambiental, cuyo contenido se puede consultar en subdelegaciones del Gobierno, oficinas de las Confederaciones Hidrográficas y ayuntamientos implicados.

Finalizado este periodo y contestadas las alegaciones que se hayan presentado, la sociedad estatal remitirá toda la documentación al órgano ambiental competente, en este caso, la Dirección General de Calidad y Evaluación Ambiental del Ministerio de Medio Ambiente, quien formulará la Declaración de Impacto Ambiental de este proyecto.

MMA

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