Durante los últimos siete meses el sistema ha acelerado el intercambio de material genético, con más de 90 000 transferencias de material fitogenético en su interior.
El Sistema Multilateral es parte del vinculante Tratado Internacional sobre los Recursos Fitogenéticos para la Alimentación y la agricultura que entró en vigor en 2004 y ha sido ratificado por 115 países. A través del Tratado Internacional, los países firmantes han acordado poner la diversidad genética y la información relacionada sobre los cultivos almacenados en sus bancos de genes a disposición de quienes cumplan con los acuerdos normalizados de distribución de beneficios.
Unos 300 delegados se reunirán en Roma (desde el 29 de octubre al 2 de noviembre de 2007) con ocasión de la Segunda Reunión del Órgano Rector del Tratado.
Un tesoro para la seguridad alimentaria
“La agricultura mundial está bajo presión para producir más alimentos de una manera sostenible”, dijo Shakeel Bhatti, Secretario del Órgano Rector del Tratado. “La producción agrícola necesita ser mejorada con el desarrollo de cultivos alimentarios que se puedan adaptar a amenazas tales como el cambio climático, la desertificación, las plagas y enfermedades y, al mismo tiempo, cubrir la demanda de una población que crecerá desde los seis millones de millones actuales hasta los nueve en 2050”, añadió.
La biodiversidad agrícola, que está en la base de la producción de alimentos, está experimentando una brusca disminución debido a los efectos de la modernización, los cambios en las dietas y el incremento de la densidad de población. Se estima que alrededor de tres cuartas partes de todos los cultivos alimentarios conocidos se han extinguido durante el último siglo, y que esta erosión genética continúa.
Hoy en día 150 cultivos alimentan a la mayor parte de la población mundial, y sólo 12 de ellos proveen el 80 por ciento de la energía de nuestra dieta, con el arroz el trigo, el maíz y la papa, que representan casi el 60 por ciento.
Pan, cuscús y tortillas
El Sistema Multilateral proporciona a los agricultores, científicos y mejoradores acceso gratuito al material genético de 64 cultivos –que representan el ochenta por ciento del consumo humano- y ayuda a distribuir los beneficios de su uso comercial. Estos materiales genéticos están en la base de los cultivos que producen nuestros alimentos: panes, currys, tortillas o cuscús.
El sistema ofrece la oportunidad a las instituciones científicas, a los agricultores y al sector privado de trabajar con el material que está conservado en los bancos de genes o en cultivación en los campos. Facilitar la investigación, la innovación y el intercambio de información sin restricciones reduce los lentos y costosos procedimientos para los mejoradores, al tiempo que se reconoce por primera vez los derechos de los agricultores.
Las colecciones más importantes de bancos de genes, con más de 600 000 muestras, mantenidas por el Grupo Consultivo sobre Investigación Agrícola Internacional (GCIAI), han sido ya incluidas en el sistema, junto a la colección de recursos genéticos mutantes de la Dirección mixta FAO/OIEA de técnicas nucleares de Viena y otras.
“Ningún país es autosuficiente en diversidad de cultivos. Sólo compartiendo el material fitogenético entre diferentes regiones y países podremos explorar características aún desconocidas y el futuro potencial de los recursos fitogenéticos. El sistema multilateral es una herramienta importante para la distribución de beneficios. Sin embargo, todavía son necesarios muchos esfuerzos para facilitar el acceso a los recursos genéticos y mejorar la distribución de beneficios derivados del uso comercial”, comentó Bhatti.
La conferencia de Roma discutirá sobre temas importantes para el futuro del Tratado tales como la financiación, los derechos de los agricultores y el uso sostenible de los recursos.
FAO