Entre los objetivos de esta ley se encuentra además de reforzar el liderazgo de la Comunidad en este sector, el reforzar la producción, la transformación y la comercialización; su refuerzo ante la Política Agraria Común (PAC) y la mejora de la competitividad tanto en las explotaciones, como en la transformación y la comercialización porque, según detalló, a pesar de que «se ha invertido mucho hay algunas deficiencias importantes especialmente en comercialización y también en productividad».
La consejera de Agricultura y Pesca destacó que entre las medidas que contempla esta ley se encuentra la reestructuración de determinadas producciones de olivar con dificultades, que «tienen peor acceso al mercado», para la que a través de la colaboración público-privada se invertirá en investigación, innovación y formación.
Aguilera explicó que el olivar tradicional es el que ha generado los derechos de ayudas que existen en la actualidad, pero si bien «hay que añadirle competitividad para que se mantenga», porque, según explicó, «el mercado no paga el mantenimiento del olivar en esa zonas».
Asimismo, apuntó que el sector necesita una mejor vertebración comercial mediante la integración y la concentración de la oferta y el cooperativismo, pues «seguir con 816 operadores que venden aceite a cinco que compran conforman una gran asimetría entre oferta y demanda».
Por último, Aguilera indicó que para el desarrollo de todas las medidas que articula la ley se establecerá un Plan Director del Olivar, con una vigencia de seis años. Asimismo, se crearán la figura de los contratos territoriales por zona rural y por explotación.
Europa Press