Así se pronunció Espinosa en la apertura de la V Conferencia de Ministros de Pesca que se celebra en el Parador de Baiona (Pontevedra), y que se enmarca en a celebración de la World Fishing Exhibition. La ministra afirmó que «ha llegado el momento de que los gobiernos tomen juntos decisiones», aunque reconoció que «no será fácil», porque los países tienen «intereses divergentes y a veces opuestos».
En ese sentido, apostó por implementar medidas para «conocer el estado real de los recursos», defender la pesca legal frente a las capturas ilegales, no regladas y no documentadas, dotarse de un marco jurídico internacional «que sancione los actos delictivos e irregulares con dureza», salvaguardar los ecosistemas e incentivar la pesca, el comercio y el consumo responsables. Además, recordó que «hay que generar nuevas actividades», sobre todo teniendo en cuenta que «la crisis alcanzó de lleno a la pesca».
La titular del MARM recordó que la protección del medio marino «no es exclusiva de un ministerio, de un país o de un continente», por lo que apuntó la «absoluta necesidad» de un «proceso coordinado» de cambio, «guiado por la prudencia y sensatez». «No podemos admitir incoherencias en la política pesquera internacional», subrayó.
La V Conferencia de Ministros de Pesca abordará, entre otras cuestiones, la gestión pesquera basada en el enfoque del ecosistema, el control de la pesca ilegal, la sostenibilidad y responsabilidad social, y el buen gobierno y recuperación de los recursos marinos y pesqueros. En total participan 46 delegaciones –con 15 ministros–, entre ellas una de las Falkland (Malvinas), lo que ha provocado que la delegación de Argentina abandonase la mesa para mostrar su malestar.
Europa Press