Nota de COAG IR
El Gobierno está preparando una Reforma del Régimen Especial Agrario de la Seguridad ( REASS) cuyo objetivo sería la incorporación de los cuenta propia de dicho régimen al Régimen Especial de Autónomos (RETA), pero con algunas particularidades. Tendría plena vigencia a partir del 1 de enero del 2008; pero ya a partir del 2006 y también en el 2007 se introducirán ciertos cambios en las cotizaciones de forma que el cambio no fuese tan brusco. En principio, esta reforma no sería voluntaria como la anterior sino que en el nuevo sistema quedarían encuadrados todos los agricultores por cuenta propia del sector agrario. COAG-IR considera que en cualquier caso el nuevo sistema deberá proporcionar a los profesionales y las explotaciones familiares un mecanismo de coberturas sociales similar al del resto de colectivos pero con unas cotizaciones adecuadas a las rectas del sector.
Recordamos que a finales del 2003 el gobierno del Partido Popular aprobó también su reforma del REASS, cuyo resultado es que en la actualidad hay agricultores cuenta propia que aún se mantienen cotizando por el REASS tradicional y otros que han decidido incorporarse a un sistema transitorio cuyas cotizaciones irían subiendo cada año los suficiente como para que en el año 2018 estuvieran ya equiparadas a las de los autónomos del RETA.
La nueva Reforma, que vendría a desarmar todo lo anterior, significaría que partir del 1 de enero del 2008 todos los inscritos como trabajadores por cuenta propia del Régimen Especial Agrario quedarían absorbidos por el Régimen Especial de Autónomos. No obstante, los agricultores profesionales que realicen las labores agrarias de forma personal y directa y cuyas explotaciones no superen unas determinadas dimensiones económicas, se aplicarían la misma base mínima de cotización de los Autónomos, pero con un tipo de cotización más bajo (18,75 % frente al 26,5 % que sería el de los autónomos normales).
A efectos de comparar los sistemas agrarios de la seguridad social vigente con este nuevo sistema, se pueden calcular que, sin tener en cuenta mejoras voluntarias que puedan coger los interesados, con los datos del 2005 y fijándonos sólo en las bases mínimas: un agricultor del actual REASS tradicional ha pagado una cuota fija de 114,14 euros mensuales; un agricultor del llamado REASS transitorio hoy vigente ha pagado 137,13 euros al mes y un agricultor del régimen de autónomos ha pagado durante este año 204,15 euros al mes. De haberse aplicado la nueva normativa propuesta por el Ministerio, un agricultor profesional del futuro sistema habría pagado 144,45 euros al mes, beneficiándose de las mismas prestaciones que los autónomos.
En otras palabras (y siempre manejando los datos del 2005) al entrar en vigor el nuevo régimen los del REASS tradicional verían aumentadas sus cotizaciones (más de un 25%), pero a cambio obtendrían un aumento de su base de cotización (también de más del 25 %) que repercutiría sobre la cuantía de sus prestaciones. Sin embargo, los del REASS transitorio verían aumentadas sus cotizaciones algo más del 5 % sin que ello tuviera ninguna consecuencia positiva sobre sus prestaciones, porque actualmente ya se están aplicando las bases de cotización del RETA. Por otro lado, hay que considerar que el Gobierno ha anunciado un incremento de las pensiones mínimas para los próximos ejercicios por encima del IPC, por lo que aquellos agricultores más cercanos a la jubilación, sobre todo si no suman 35 años cotizados o más, verán aumentadas sus cotizaciones en los últimos años sin que ello represente que vayan a cobrar más porque se beneficiarán de la pensión mínima al no alcanzar la suya dicho importe.
En esta reforma se incluiría alguna medida adicional, como la rebaja -aplicable durante el 2006- de los cotitulares de explotación que tengan menos de 35 años o cuyo cónyuge esté afiliado al Régimen Especial Agrario de la Seguridad Social. Esta rebaja se aplicaría durante 3 años y sólo para los que se den de alta a partir del 1 de enero del 2006.
COAG-Iniciativa Rural, además de pedir al Gobierno que se contemplen las especificidades de la actividad agraria en las explotaciones familiares abogará en la negociación para que el paso al nuevo sistema no represente ningún perjuicio económico, ni en sus derechos, a aquellos agricultores que decidieron en su momento pasarse al REASS tras la anterior reforma y que no obligue a pagar más a los agricultores que están próximos a jubilarse.
COAG IR