El gobierno de Castilla-La Mancha declara monumento natural la Hoz de Beteta, en Cuenca

El Consejo de Gobierno de Castilla-La Mancha aprobó el día 7, a propuesta de la Consejería de Medio Ambiente, la declaración de la Hoz de Beteta y Sumidero de Mata Asnos, en Cuenca, como monumento natural, debido a la singularidad y belleza de sus formaciones geológicas y vegetales, así como por sus importantes valores faunísticos.

La consejera de Medio Ambiente, Rosario Arévalo, explicó que este enclave natural, ubicado en los términos municipales de Beteta, Carrascosa y Cañizares y con una superficie de más de 800 hectáreas, pasa a engrosar, con esta declaración, la Red de Áreas Protegidas de Castilla-La Mancha.

Arévalo indicó que los valores que han hecho merecedor a este espacio de la declaración como monumento natural son, sobre todo, de carácter geológico y geomorfológico. Se trata de una de las manifestaciones más espectaculares de cañones de toda la Serranía de Cuenca e, incluso, del Sistema Ibérico, dijo.

Asimismo, la consejera manifestó que la finalidad básica de su declaración como monumento natural no es otra que la de garantizar la conservación de sus valores naturales y compatibilizarla con la utilización sostenible de los recursos renovables, especialmente los derivados de los usos tradicionales.

La vulnerabilidad de los recursos protegidos localizados en el interior de la Hoz hacen que esta área se vea sometida a una tutela especial y sea objeto de mayores restricciones. No obstante, Arévalo señaló que el régimen de los aprovechamientos forestales y ganaderos apenas sufre modificación, así como la pesca fluvial, la caza e, incluso, el aprovechamiento hidroeléctrico siempre que se garanticen unos caudales ecológicos.

Por su parte, el uso recreativo y turístico de la zona se verá regulado por instrumentos propios de planificación. “Con seguridad la creación de este nuevo espacio protegido se constituirá en un aliciente adicional para la dinamización turística de la comarca”, apuntó la titular de Medio Ambiente.

El cañón labrado es fruto de la incisión milenaria del río Guadiela sobre las muelas del Palancar y de Carrascosa, que ahora separa. La Hoz tiene una longitud aproximada de seis kilómetros y es recorrida en su integridad por la carretera que une Beteta con Puente Vadillos. Los materiales incididos son calizas y dolomías de los periodos jurásico y cretácico, destacando los escarpes turonenses de hasta 200 metros de desnivel.

En lo que respecta a la flora, la Hoz tiene gran importancia al proveer un ambiente más umbroso y húmedo que el del entorno, y sirve de refugio a formaciones vegetales características de latitudes más norteñas, entre ellas, destacan los tilares y los avellanares, como verdaderos reductos de vegetación atlántica. La riqueza de especies protegidas de flora es evidente en forma de álamos, temblones, tejos, acebos, o arces.

Asimismo, la relevancia del espacio no queda a la zaga en cuanto a la fauna, ya que se ha constatado la presencia constante de gran variedad de especies amenazadas, como es el caso de la nutria, el tejón y el gato montés. Destaca también la existencia de varios refugios importantes para murciélagos, y es el hábitat idóneo para especies de rapaces, como el alimoche, águila culebrera, buitre leonado, o el azor.

JCCM

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