De esta forma, se permite la continuidad de la gestión de las ayudas que, como especifica la Orden Foral 83/2007, de 27 de marzo, establece como gastos subvencionables las inversiones que mejoren el rendimiento global de la explotación agrícola y cumplan con las normas comunitarias.
Entre los objetivos de las inversiones debe contemplarse la reducción de los costes de producción, la mejora de los procesos medio ambientales, la mejora de la calidad de vida de los titulares de la explotación y las mejoras en la calidad de los productos resultantes. Son subvencionables, entre otras, las siguientes acciones: la adquisición de tierras, construcción y adquisición de bienes inmuebles; la implantación de cultivos perennes, compatibles con la normativa comunitaria; y los gastos de proyecto, consultoría, direcciones de obra y estudios de viabilidad.
Cabe recordar que en 2007 se resolvieron 320 expedientes y que se destinó a este fin un total de 3.451.268 euros. La principal novedad en la concesión es que, desde diciembre de 2007, se tramitan en régimen de evaluación individualizada, mientras que hasta ahora se utilizaba el procedimiento de concurrencia competitiva. Tras el desarrollo de la primera convocatoria se constató un importante retraimiento en la inversión por parte de agricultores y ganaderos, debido fundamentalmente a la incertidumbre de la disposición de la ayuda y a la rigidez de la gestión de este régimen.
Por ello, y teniendo en cuenta que la modernización de las explotaciones agrarias es un objetivo básico tanto del Programa de Desarrollo Rural de Navarra 2007-13 como del Programa Estratégico de la Agricultura Navarra 2006, se consideró necesario establecer un régimen de evaluación individualizada, que permita asegurar un volumen mínimo de proyectos de inversión en el sector. De esta forma, podrán percibir subvenciones todas las iniciativas que cumplan los objetivos de las medidas y los requisitos establecidos en las bases reguladoras
Gobierno de Navarra