El vicepresidente primero del Gobierno, Alfredo Pérez Rubalcaba, afirmó el pasado viernes que la integración del Régimen Especial Agrario (REASS) en el Régimen General de la Seguridad social acabará con la «discriminación» que sufren 850.000 trabajadores del campo en sus prestaciones.
Explicó en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros que el Ejecutivo solicitó el mismo viernes al Consejo Económico y Social (CES) la emisión de dictamen sobre el Anteproyecto de Ley de integración en el plazo máximo de 10 días, informa Efeagro.
A su juicio, con la nueva normativa, se hará realidad una reivindicación de los trabajadores «que han estado discriminados» frente a otros asalariados por cuenta ajena del régimen general y recordó que ya el Pacto de Toledo propuso esta medida y que «se ha tardado mucho» en negociar pero que finalmente ha contado con el acuerdo de todos los sectores implicados y de los empresarios, lo que es «una buena noticia» para unos 850.000 trabajadores.
Este colectivo, apuntó, hasta ahora tenía un régimen de seguridad social «muchísimo peor» en cuanto a prestaciones por jubilación o desempleo.
Asimismo, recordó que la ley recoge un régimen transitorio para no perjudicar la competitividad de las explotaciones y permitirá «modernizar» y «dar un empujón» al sector agrario, al que calificó como «básico» para la economía española. En opinión de Rubalcaba, «justicia y eficacia» son los dos elementos que caracterizan este proyecto de ley «al que damos la máxima importancia» porque «son muchos años esperando que los trabajadores agrarios se incorporen» al régimen general de la seguridad social y acabar así con «una excepcionalidad injusta claramente».
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