Estas embarcaciones ilegales causan un grave perjuicio a la conservación de los recursos pesqueros de la Reserva Marina de Alborán. Igualmente, a la flota autorizada que faena en esas aguas bajo condiciones estrictas, incluyendo un censo específico o planes de pesca, con el objetivo de preservar la riqueza sostenible de este caladero.
La flota autorizada, además, está sometida a controles periódicos durante el ejercicio de su actividad, con la finalidad de asegurar el cumplimiento de las normas establecidas para la protección de la Reserva Marina.
Para luchar contra la pesca IUU en esas aguas, la SGM está trabajando intensamente con la Armada y la Guardia Civil. En este sentido, ha reforzado el operativo permanente de vigilancia que existe en la zona con el avión de inspección «Doñana» que, con base en el aeropuerto de Almería, realiza diariamente misiones de vigilancia de las pesquerías de Alborán.
Este avión actúa de forma coordinada con los diferentes medios marítimos existentes en la zona, entre los que se cuentan el servicio de inspección de la propia Reserva con la patrullera «Riscos de Zamara»; el destacamento naval de la Armada en la isla de Alborán y el servicio marítimo de la Guardia Civil con el patrullero «Río Almanzora».
En la Reserva Marina de la Isla de Alborán, creada en 1977 mediante una Orden Ministerial, están regulados los usos para la pesca marítima profesional. En la zona de la reserva marina se permite la pesca de cerco para pequeños pelágicos, palangre de fondo y otras artes de anzuelo. En la zona de reserva de pesca se ha regulado la pesca con arrastre de fondo palangre y otras artes de anzuelo y cerco para pequeños pelágicos.
Marm