El GRUPO DE MATADEROS DE VACUNO DE CONFECARNE (Confederación de Organizaciones Empresariales del Sector Cárnico de España) ha analizado los principales temas de trascendencia estratégica para el conjunto del sector, como la evolución de la Encefalopatía Espongiforme Bovina (EEB), la aplicación de la reforma de la PAC y la vertebración sectorial, en una reunión que ha contado con la participación de Óscar Hernández, Subdirector General de Gestión de Riesgos Alimentarios de la Agencia Española de Seguridad Alimentaria (AESA), Antonio Vinuesa, de la Subdirección General de Vacuno y Ovino del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA), y representantes de las organizaciones ganaderas ASOVAC y APROVAC.
La evolución a la baja de los casos de EEB en nuestro país, junto a la información epidemiológica sobre la incidencia de la enfermedad permiten al sector de vacuno insistir en la necesaria y posible revisión de las actuales medidas de lucha contra la EEB. Algunas de estas medidas, exclusivamente nacionales, restan competitividad a la industria española respecto a la industria de otros países comunitarios. En este sentido, la AESA va a proponer la elevación de la edad obligatoria para la realización de los test de priones de 24 a 30 meses, para equipararse con el resto de la Unión Europea. Igualmente, la Agencia ha pedido un dictamen a su Comité Científico para poder modificar la Orden Ministerial que obliga a los mataderos españoles a la extracción de la médula espinal antes de la sección de la columna vertebral.
En cuanto a las medidas comunitarias, se informó de la intención de la Comisión Europea de elevar hasta los 36 meses la edad obligatoria de los animales para la realización de los test. Por otro lado, la mayor parte de los países de UE han solicitado a la Comisión que pida un dictamen a la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) que permita elevar la actual edad de 12 meses para la retirada de la columna vertebral.
Respecto a la reforma de la PAC en el sector vacuno, en principio se decidió proponer su aplicación a partir de 2006 de forma uniforme en toda España, aunque algunas Comunidades Autónomas han expresado su preferencia por una aplicación “a la carta”. Por ello, el Grupo expresó su preocupación por las consecuencias que podría tener sobre el mercado dicha disparidad. Además, se expresó al MAPA la preocupación por el estancamiento de precios de venta de la carne de vacuno por parte de ganaderos y mataderos desde hace años, mientras que la distribución se ha beneficiado de un aumento del precio de venta al consumidor. Igualmente, los representantes sectoriales lamentaron que el esfuerzo realizado por ganaderos e industria para mantener y garantizar la trazabilidad y el etiquetado de la carne de vacuno a lo largo de la cadena se pierda si el comercio minorista tradicional no hace llegar hasta el consumidor esta información.
En relación al proceso de vertebración sectorial, el Grupo apoyó los contactos mantenidos con las asociaciones ganaderas y organizaciones agrarias representativas de la producción de vacuno, que han confirmado el consenso sobre la conveniencia de contar con una Organización Interprofesional en el sector, que pueda contribuir de forma activa, con los instrumentos que este tipo de organizaciones proporcionan, a ofrecer respuestas y soluciones a los múltiples problemas y retos a los que se enfrenta la carne de vacuno
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