El importante aumento de las exportaciones de planta ornamental consigue equilibrar la balanza

La exportación española de planta viva aumentó un 16% este año, totalizando 177,1. millones de euros, mientras que la exportación de flor cortada cayó un 19% descendiendo a 36 millones de euros.

La evolución del comercio exterior del sector de planta ornamental en los últimos años ha sido muy positiva, habiéndose registrado un fuerte incremento tanto en la actividad productiva como en la comercial. La exportación de planta ornamental ha aumentado más de un 110% desde el año 2000, lo que se debe principalmente al alto nivel competitivo de nuestras principales zonas productoras, Andalucía, Valencia, Cataluña, Galicia y Canarias, la activa presencia de productores españoles en las ferias internacionales más importantes y la calidad y muy buena aceptación de la planta mediterránea en los mercados exteriores.

Por el contrario, la evolución del comercio exterior de la flor cortada es muy preocupante, habiéndose observado una fuerte pérdida de rentabilidad, que tiene sus causas en la caída de los precios medios obtenidos derivados de la fuerte competencia de países terceros y en la reducción de la producción. Desde el año 2000 la exportación española de flor cortada ha caído un 62%.

En cuanto a las importaciones, durante el año 2007 aumentaron un 5% totalizando 225.4 millones de euros, de los que 116.3 millones correspondieron a la planta viva y 79.2 millones a la flor cortada. Las importaciones de planta viva aumentaron un 6% con relación al año 2006 y las de flor cortada aumentaron un 1%

El aumento de las importaciones de planta ornamental está siendo compensado con un mayor incremento de las exportaciones, situando la tasa de cobertura en el 152%. Sin embargo, la desaceleración de las importaciones de flor cortada no ha sido suficiente para mejorar la tasa de cobertura que se ha reducido al 45.5%.

FEPEX considera que el sector de flores y plantas, el único sector agrario que obtiene todas sus rentas en el mercado y que no recibe ninguna ayuda de la Unión Europea, requiere una política agraria específica y adaptada a sus necesidades que permita mejorar las estructuras de producción y comercialización, gestionar la oferta y defender la rentabilidad de la producción en el mercado.

FEPEX

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