Con la desaparición de las tarifas especiales de riego en 2008 la factura eléctrica para los regantes se incrementó en un 110%, lo que ha supuesto que en los ejercicios de 2009 y 2010 los regantes andaluces tuvieran un sobrecoste por este concepto de 45 millones de euros, un sobrecoste que, con el incremento aprobado por el Gobierno, elevará la factura de los regantes andaluces en el periodo 2011-2013 en más de 64 millones de euros, lo que supone que, tras la supuesta liberalización del mercado eléctrico en 2008, con la eliminación de las tarifas especiales de riego, este sector esté sufriendo unos costes inasumibles que elevarán la factura de los regantes andaluces en el periodo 2009-2013 a casi 110 millones de euros.
Para el sector agrario y especialmente para el regadío, la desaparición de las tarifas especiales de riego y la incorporación al mal llamado mercado libre en junio de 2008 supuso un duro golpe, y tuvo graves consecuencias para este sector, que fue el sector económico que más incrementó sus costes energéticos en el ejercicio de 2008, en el ejercicio de 2009 y en el ejercicio de 2010, con incrementos anuales superiores al 70%, un triste récord para un sector en pérdidas cuyo consumo eléctrico es marcadamente estacional, lo que reconoce la propia Comisión Nacional de la Energía que cifra en tan sólo el 8% el factor de utilización de la potencia contratada en el sector del riego.
ASAJA exige que se reconozca el carácter estacional del regadío, que necesita una elevada potencia para bombear agua durante los meses más secos, pero que cuando termina su campaña de riego no vuelve a utilizar esa potencia que tiene contratada y que ahora está pagando a un coste muy alto durante todo el año, incluyendo los cuatro, cinco, seis, siete u ocho meses en que no la usa. Por lo que ASAJA aboga porque se cobre solamente por la potencia que se usa, lo que supondría una reducción considerable de costes para los regantes, que de otro modo se están viendo presionados a abandonar su actividad.
Asaja-Sevilla