El Índice de Precios de Consumo (IPC) registró en el pasado agosto un aumento del 0,4 puntos porcentuales respecto al mes anterior. Tras este resultado, su tasa de variación interanual es del 3,3%, una décima menor que la de julio. El Índice de Precios de Servicios y Bienes Elaborados no Energéticos crece un 0,3% en el mes, con lo que la inflación subyacente aumenta una décima, hasta el 2,9%, según los datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística.
El incremento en una décima de la inflación subyacente se debe, fundamentalmente, al menor descenso registrado en las rebajas de agosto de 2004, frente a las de 2003; aunque cabe reseñar que en términos trimestrales (junio-agosto), el comportamiento del efecto rebajas ha sido similar respecto al mismo periodo del año anterior.
El aumento intermensual del IPC se debe fundamentalmente al crecimiento de los precios de los productos energéticos (1,8%) y servicios (0,6%), pues el crecimiento de los alimentos (0,3%) es claramente inferior al mes anterior y los precios de los bienes industriales no energéticos caen el 0,1%. La reducción interanual de la inflación resulta de una menor tasa anual de alimentación y el mantenimiento de la tasa de servicios que compensan los avances de las tasas anuales de energía y bienes industriales no energéticos.
El IPC armonizado de agosto mantiene la tasa interanual en el 3,3%, con una variación mensual del 0,5% mensual. La estimación flash del IPC armonizado de la Unión Económica y Monetaria de agosto (2,3%) supone, si se confirma, que se mantendría en un punto porcentual el diferencial con la UEM.
El secretario de Estado de Economía, David Vegara, explicó que siguiendo la tónica de los principales países de la Unión Económica y Monetaria «la inflación de agosto volvió a mostrar un comportamiento favorable en tasa anual por segundo mes consecutivo», dentro de un entorno complicado en lo referente a los precios internacionales de la energía. Aún así, Vegara señaló que «los precios de los productos energéticos siguen siendo los responsables de que la inflación esté tan elevada». En este contexto, el secretario de Estado de Economía indicó que el motivo de que la tasa de inflación esté elevada se debe a factores exógenos, que no se han trasladado al nivel general de precios sino sólo a los precios relativos, por lo que aseguró que «una vez que se absorba el shock petrolífero la inflación española volverá a la senda previa al inicio del mismo y se reducirá el diferencial con la zona euro».
El secretario de Estado de Economía calificó de «buenas noticias» la estabilización de la senda de crecimiento de los servicios en un mes, como agosto, tradicionalmente inflacionista y la moderación sustancial de los precios de la alimentación fresca que «este mes han roto su trayectoria ascendente».
Por último Vegara aseguró que los elementos que necesita la economía española para poder alcanzar el objetivo de inflación del Banco Central Europeo son «una política enfocada a la estabilidad macroeconómica, al aumento de la productividad, que permitan modificar nuestro modelo de crecimiento, avanzando hacia la eficiencia energética, y el mantenimiento de la moderación salarial».
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