En estos 20 años, el instituto se ha hecho famoso en la región por sus investigaciones con los quesos artesanales, además de haber conseguido una conexión efectiva y habitual con la industria, tanto española como internacional. La plantilla, además, ha logrado crecer hasta las 60 personas, de las tres o cuatro con las que comenzó su andadura el instituto en 1990.
En la actualidad, el centro mantiene líneas de investigación punteras, como las que desarrollan tecnologías para hacer más saludables los lípidos de la leche, la mejora de fermentos para quesos tradicionales para mantener la identidad de estos productos propios de la región, la producción de bacterias prebióticas de anticuerpos en la leche para reforzar el sistema inmunológico de forma activa o pasiva, el estudio de mecanismos de biocontrol sobre microorganismos patógenos y la mejora de lastécnicas analíticas para evaluar la presencia de peligros de naturaleza química en productos lácteos.
El Instituto de Productos Lácteos de Asturias pertenece al Área de Ciencia y Tecnología de Alimentos del CSIC. Fue inaugurado en abril de 1990 y está ubicado en la finca experimental que el Principado de Asturias posee en Villaviciosa. Además de las labores propias de la investigación, posee un Laboratorio de Análisis al Exterior para el sector lácteo.
El Instituto de Productos Lácteos de Asturias ha elaborado fermentos autóctonos específicos para los quesos de Cabrales, Afuega´l Pitu, Peñamellera y Vidiago; está en fase final el de Beyos. Se han dirigido 20 tesis doctorales, se han registrado 10 patentes, algunas están siendo explotadas por la Industria, y se han desarrollado 100 proyectos de I+D. Asimismo, se han publicado 280 artículos científicos en revistas con alto índice de impacto y se han desarrollado 26 contratos de investigación con la industria española y europea.
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