Nota de la Generalitat Valenciana
La conselleria de Agricultura, Pesca y Alimentación está realizando un trabajo de evaluación de los materiales utilizados como cama en las explotaciones de pollos de engorde. El objetivo es conocer sus implicaciones en la sanidad y en el bienestar de las aves. Los trabajos de experimentación se están realizando en las instalaciones del Centro de Investigación y Tecnología Animal (CITA) de Segorbe, dependiente del IVIA.
Tradicionalmente, los materiales utilizados como camas para los pollitos han sido subproductos procedentes de otras actividades productivas. En la Comunitat Valenciana se suele utilizar la viruta, la cascarilla de arroz o el serrín y en otras zonas se emplea la paja, e incluso papel, en función de la disponibilidad.
En los últimos meses, el CITA viene realizando controles sanitarios sobre los diferentes materiales utilizados como sustrato para camas de pollos en la Comunitat Valenciana y según se desprende de los resultados, en ningún caso se ha puesto en evidencia que la cama suponga un factor de riesgo en la transmisión de enfermedades avícolas.
Los pollitos prefieren la viruta para descansar
Al mismo tiempo, los investigadores están trabajando para evaluar los distintos materiales desde el punto de vista del bienestar y del comportamiento de las aves. Para ello comprueban cuáles son los materiales preferidos por las aves a la hora de tumbarse, comer, beber, acicalarse, picar, realizar baños, estirar las patas, pelear, caminar o escarbar. Se realizan pruebas de elección comparando los diferentes sustratos con uno de los tipos de suelo habituales en la naturaleza, como es la arena.
Se ha comprobado como las aves eligen diferentes materiales en función de la actividad o el comportamiento realizado en cada momento. Para descansar, especialmente, cuando están tumbadas, prefieren la viruta. Para acicalarse o realizar baños optan por la arena. Cuando llega el momento de picotear o realizar movimientos se sitúan sobre camas de cascarilla. La paja es el elemento menos utilizado.
Considerando las ventajas que aporta cada material analizado con respecto al bienestar de las aves, y las dificultades de cada uno de ellos para su posterior gestión sanitaria o medioambiental, se puede concluir que los sustratos más interesantes son la viruta, seguido de la cascarilla de arroz y, en último lugar, la paja. Todos ellos son subproductos de otras actividades productivas (serrerías y empresas de la madera, molinería, especialmente del arroz, y producción de cereales). El sector avícola los utiliza y, después de la crianza, los transforma en un nuevo subproducto directamente utilizable en la fertilización agrícola.
La cría de pollos en la Comunitat se lleva a cabo en explotaciones diáfanas, en las que las aves permanecen desde su entrada, con un día de vida, hasta el momento de su traslado a mataderos. Antes de su llegada los avicultores acondicionan la nave, limpia y desinfectada, adecuando las condiciones de alojamiento, en especial la temperatura, a las necesidades de los animales. Una de las labores previas importantes consiste en extender distintos materiales por el suelo de la granja. Sobre esta cama se moverán los pollitos recién nacidos y permanecerán durante el proceso de cría.
Generalitat Valenciana