Remitido por Generalitat Valenciana:
Esta variedad de caqui, autóctona de la Ribera del Xúquer, cuenta actualmente con una gran aceptación entre los consumidores por sus excelentes cualidades organolépticas y la firmeza de su textura.
No obstante, es muy sensible a las bajas temperaturas, presentando ‘daños por frío’ cuando se almacena por debajo de 8ºC y siendo la principal manifestación física de esta alteración la pérdida de firmeza. Por ello, esta variedad se conserva normalmente a temperaturas moderadas, alrededor de 15ºC, que resultan demasiado elevadas para permitir periodos prolongados de almacenamiento.
Con el fin de poder superar esta circunstancia que limita su comercialización, los investigadores del IVIA están trabajando sobre la posibilidad de introducción de tecnologías que permitan alargar la vida postcosecha del producto, manteniendo la calidad exigida por el consumidor.
La aplicación de estos sistemas permitirá ampliar el periodo de conservación en cámara de esta fruta y prolongar la campaña de comercialización, manteniendo a su vez, la calidad y firmeza del fruto.
En este sentido, se están obteniendo buenos resultados con la aplicación tras la cosecha de un inhibidor de la acción del etileno, aplicado de forma previa a la conservación a bajas temperaturas. Estos estudios han permitido comprobar que este producto inhibe la aparición de síntomas relacionados con ‘daños por frío’, permitiendo prolongar el almacenamiento a bajas temperatudas hasta 40 días. También se han obtenido resultados muy positivos con la aplicación de este producto inhibidor en la conservación a 15ºC.
Por otra parte, el IVIA también está llevando a cabo estudios sobre aplicación de otras técnicas postcosecha como atmósferas controladas, de las que, aunque es sabido que son eficaces en la conservación de otras variedades de caqui, no se conoce el efecto que tienen sobre el ‘Rojo Brillante’. A esto se suman las investigaciones acerca de los beneficios de la utilización de concentraciones bajas de ozono durante el almacenamiento a moderadas temperaturas.
Asimismo, durante los últimos meses, los investigadores del IVIA han comenzado además a trabajar en la combinación de tratamientos de campo, que atrasan el momento de recolección, con tratamientos postcosecha, con los que se están obteniendo resultados muy esperanzadores.
Estas experiencias se complementan con una línea dirigida al discernimiento de algunos cambios fisiológicos de los frutos tras su cosecha, que en el caso del caqui ‘Rojo Brillante’ son del todo desconocidos y pueden ser de gran ayuda a la hora de la elección de métodos de manejo de estos frutos.
Cabe destacar la importancia creciente que el cultivo del caqui está adquiriendo en la Comunidad Valenciana, especialmente en la comarca de la Ribera, dado el espectacular avance experimentado en los últimos años, con lo que se ha pasado de una producción de 5.000 toneladas en 1996, a más de 30.000 toneladas en la actualidad. Más del 85% corresponde a la variedad de caqui “Rojo Brillante”.
Generalitat Valenciana