La renovación de las infraestructuras, de la que se han beneficiado 2.590 regantes y en la que se han invertido en total 16,1 millones de euros, ha supuesto la transformación en riego localizado por goteo de 3.200 hectáreas de cultivos.
La modernización ha permitido además un ahorro del 35% en el consumo de agua, calculado en 6,72 Hm3 al año, al aumentar la eficiencia del sistema de riego gracias a la nueva red de tuberías enterradas, que evita las pérdidas por filtración a lo largo de su trazado.
El convenio de explotación firmado tiene por objeto convertirse en una herramienta de trabajo para la Comunidad de Regantes que garantice la optimizacion del uso del agua en el nuevo sistema de riego localizado, confeccionando un sistema de trabajo para que las nuevas infraestructuras sean eficientes desde el punto de vista técnico y medioambiental.
Gracias a manuales e instrucciones prácticas para la gestión y el mantenimiento, el presente convenio de explotación fijará las directrices a seguir para optimizar el proceso de riego minimizando las pérdidas, reducir los costes de mantenimiento de los equipos mejorando la productividad de los cultivos, minimizar el impacto ambiental en el entorno, así como planificar las tareas de los trabajadores disminuyendo su coste.
La nueva red de riego de la Comunidad de Regantes Cota 220-Rio Mijares está dotada con instalaciones comunitarias de acumulación y bombeo de aguas, filtrado, fertirrigación, control y automatización. También se ha construido un nuevo depósito de regulación que cuenta con una capacidad aproximada de 80.339 m3 de agua.
Las obras han incluido la construcción de una conducción desde el embalse de la Cota 220 a doce zonas de riego, hasta las áreas de Miracalp y Horta Vella. El centro de control de la balsa incluirá además una estación meteorológica que permitirá obtener información precisa acerca de la conveniencia de cortar el riego cuando el agua y las sales del abonado hayan penetrado hasta zonas profundas o cuando se esperen precipitaciones.
La modernización de los regadíos y al cambio de sistema a riego localizado reduce la contaminación de los acuíferos evitando la filtración en profundidad de nitratos y utilizando menores cantidades de fertilizantes, al tiempo que aumenta la calidad de la producción de cítricos y otros frutales, principal ocupación de la zona y su productividad hasta en un 35%. También supone minimizar el coste de explotación gracias al nuevo sistema de telecontrol y la distribución automatizada del agua y el abono, reduciendo los costes de mano de obra y mejorando la calidad de vida de los agricultores.
En el marco del Plan Nacional de Regadíos y gracias al Real Decreto de Medidas Urgentes para Paliar los Daños Producidos por la Sequía de junio de 2005 y al Plan de Choque de Modernización de Regadíos 2006-2007, ambos aprobados por el Gobierno Central, el Ministerio de Agricultura, a través de SEIASA de la Meseta Sur, ejecutará obras por valor de 390 millones de euros en una superficie de 65.000 hectáreas correspondientes a 75.000 regantes en la Comunidad Valenciana.
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