El Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación ha presentado en el Foro Económico y Social de la Feria Internacional del Aceite de Oliva e Industrias Afines (EXPOLIVA 2005), que se celebra en Jaén, los primeros resultados del estudio «Adecuación de la oferta a la demanda de los aceites de oliva virgen y virgen extra envasados», cuyas conclusiones finales estarán disponibles dentro de un mes en la Web del MAPA, así como los datos de consumo de aceite de 2004 obtenidos a partir del Panel de Consumo Alimentario.
Adecuación de la oferta y la demanda
Respecto al estudio de adecuación de la oferta y la demanda de los aceites de oliva virgen y virgen extra envasados, su objetivo es analizar la oferta, mediante entrevistas personales o cuestionarios autogestionados a 200 productores y 450 distribuidores, y la demanda, mediante encuestas telefónicas a 1.100 consumidores y 750 establecimientos de hostelería y restauración, para posteriormente contrastar los resultados obtenidos y ver el grado de adecuación.
Al investigar el grado de conocimiento que se tiene sobre los dos productos analizados, obtenemos que un 37 por ciento de los consumidores declaran tener algún conocimiento de las diferencias y características del aceite de oliva virgen extra.
En hostelería y restauración (HORECA), el conocimiento de las diferencias es mayor que en hogares, un 45 por ciento. En los establecimientos de catering es donde existe un mayor conocimiento, 65 por ciento, junto con hoteles, 63 por ciento, siendo las cafeterías y los bares los que tienen valores más bajos.
Por áreas geográficas, es en la zona sur donde mejor se conocen las diferencias del aceite de oliva virgen y virgen extra, mientras que los consumidores de Levante y los establecimientos HORECA del noroeste son los que menos las conocen. Por edades, los consumidores de 46-64 años son los que tienen un mayor conocimiento de las diferencias y/o características del aceite virgen extra.
En cuanto a los usos del aceite, el oliva virgen se utiliza en España principalmente para guisar, pero si regionalizamos, encontramos que en el Sur, su destino principal son las ensaladas. El virgen extra también se destina principalmente a los guisos, pero en menor medida que el oliva virgen, ya que el virgen extra se usa más para el aliño de ensaladas, principalmente en Canarias.
Si particularizamos para los aceites de calidad, encontramos que tan sólo el 24 por ciento de los productores encuestados afirman vender aceites vírgenes con Denominación de Origen, siendo en la zona Noreste donde más se venden, con un valor del 41 por ciento. La Demanda muestra un conocimiento bajo de las D.O, y aún menor de los aceites con ingredientes; lo que concuerda con el bajo valor que otorga la demanda a las D.O. como factor de compra. En HORECA, el 24 por ciento conocen al menos una D.O., siendo el sur donde hay un mayor conocimiento y en el noroeste donde menos. En estos establecimientos, existe un gran desconocimiento de los aceites con ingredientes.
Respecto a los envases, los productores utilizan fundamentalmente el plástico, 60 por ciento, seguido del vidrio, 36 por ciento. Un 67 por ciento declaran que la garrafa es el formato preferido por sus clientes, normalmente de 5 litros. Le sigue en importancia la botella, 29 por ciento. Los distribuidores prefieren el plástico como material de envasado, 53 por ciento, seguido del vidrio, 37 por ciento. A la botella, formato de envasado preferido, 58 por ciento, le sigue en importancia la garrafa, 27 por ciento y la lata, 10 por ciento, siendo este formato el preferido en Canarias.
La demanda y la oferta se adecuan convenientemente en cuanto al formato de envasado. La distribución abastece a la demanda de botellas y la producción a la demanda de garrafas. Hay una apuesta de la distribución por el tetrabrick, que por ahora no aparece correspondida en la demanda. Por último, los factores que determinan la decisión de compra tienen una composición parecida, tanto en la oferta como en la demanda: salud, sabor, acidez y precio.
Panel de Consumo Alimentario
Respecto a los datos del Panel de Consumo Alimentario, los españoles gastamos 1.439 millones de euros al año en aceite de oliva, de los cuales, el 82 por ciento corresponde al consumo en los hogares, el 16 por ciento, al consumo en establecimientos de hostelería y restauración y el resto a instituciones. En cuanto al volumen, la distribución del consumo es similar, habiéndose consumido en total 543 millones de litros de aceite de oliva.
Respecto a la estructura del consumo de aceites, hay que destacar que en los hogares el aceite de oliva es el que más se consume. En instituciones y en hostelería y restauración se consume más el aceite de girasol. En instituciones es donde se consume menos aceite de oliva y de oliva virgen extra.
Destacar que en el año 2004, se ha producido un importante crecimiento del aceite de oliva virgen, frente al estancamiento del aceite de oliva. Sin embargo, no conviene perder de vista el aceite de girasol (con 7.1 litros/cápita frente a los 12,9 litros/cápita de los aceites de oliva) cuyo consumo creció en un 6 por ciento. Por otro lado, el aceite de orujo de oliva bajó su consumo en más de un 13 por ciento.
En cuanto al consumo por Comunidades Autónomas (CCAA), obtenemos que las comunidades que consumen más aceite de oliva virgen son Andalucía y Madrid, y las que menos Galicia y Castilla la Mancha. Respecto al aceite de oliva, es en Cantabria y Canarias donde más se consume y La Rioja y Andalucía donde menos. Respecto al aceite de girasol, Galicia y La Rioja son las Comunidades donde se consume más y Canarias y Madrid donde menos.
Si analizamos las diferencias en el consumo de aceite de oliva y de aceite de oliva virgen en función de los diferentes ciclos de vida de los hogares, observamos que son los retirados y los adultos independientes lo que superan ampliamente la media de consumo, tanto de aceite de oliva como de aceite de oliva virgen. Los retirados bajan el consumo de oliva virgen frente al oliva. Los jóvenes independientes también están por encima de la media en el consumo de aceite de oliva virgen, no siendo así para el aceite de oliva.
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