Los consumidores marcan la pauta a seguir por el resto de agentes del sistema agroalimentario. Por eso, conocer los hábitos y cambios de tendencias en la alimentación resulta imprescindible para poder producir, transformar y distribuir alimentos que cumplan las orientaciones que marca la demanda. En este sentido trabaja el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación a través de diversas líneas de actuación: la elaboración anual del Panel de Alimentación, el Proyecto de Comercialización Agroalimentaria, así como el desarrollo de convenios de colaboración con la industria y distribución. Son acciones impulsadas por el MAPA que el ministro Miguel Arias expuso ayer durante su intervención en el V Foro Internacional de la Alimentación que se celebra en el marco de Alimentaria 2004.
Junto al ministro, intervino también el comisario de Agricultura de la Unión Europea, Franz Fischler e introdujo el acto el consejero de Agricultura de la Generalitat de Cataluña, Antoni Siurana.
Después de incidir en el fuerte protagonismo que ha adquirido el consumidor, el ministro de Agricultura señaló algunos factores que han influido en el cambio de tendencias en la alimentación.
Así, se refirió a una mayor industrialización, que acerca al consumidor español al patrón centroeuropeo, y a aspectos socioeconómicos como la progresiva incorporación de la mujer al mercado laboral, mayor valoración del tiempo de ocio, cambios en los hábitos de compra, o creciente preocupación por la salud y la calidad, así como por el respeto al medioambiente.
Junto a estos cambios socioeconómicos, el ministro destacó que perviven los hábitos y costumbres de la cultura española, fuertemente ligada a la Dieta Mediterránea.
Hábitos de consumo
Todos estos factores han hecho que en los últimos años se aprecie, según los datos extraídos del Panel de Consumo Alimentario que elabora el MAPA, un incremento en el consumo de carne, pescado, frutas y leche, a la vez que se advierte una disminución en el consumo de grasas (excluyendo el aceite de oliva), patatas y pan.
Ha aumentado significativamente el consumo de aceite de oliva virgen, vinos de calidad, pescado, y leches semidesnatada y descremada, como respuesta a la preocupación por ingerir menos grasas animales.
También resulta relevante el incremento en las compras de platos preparados, que no han dejado de aumentar desde finales de los 80, hasta alcanzar en la actualidad un consumo de 10 Kg por persona y año. Paralelamente, las frutas y hortalizas transformadas han registrado un aumento continuo del 3 por ciento medio anual.
En cuanto al balance en el último quinquenio, es significativo el aumento en el consumo de frutas frescas, que ha superado, en 2003, los 100 Kg por persona. Por su parte, las verduras frescas también han registrado un considerable incremento.
Nuevos productos
El ministro apuntó, durante la conferencia, algunas novedades que se han introducido en el estudio sobre consumo alimentario que elabora el MAPA, en aras de reflejar las nuevas tendencias y hábitos del consumidor español en los últimos años.
En el Panel de Consumo de 2003 se han tomado, por primera vez, estimaciones de consumo de productos ecológicos, enriquecidos, y de carnes certificadas, y, como señaló el ministro, los datos extraídos muestran la buena aceptación que están teniendo en el mercado, en consonancia con la preocupación de los consumidores por adquirir productos de calidad.
Así, la carne certificada absorbió el 14 por ciento del total de la carne fresca comercializada en 2003, al alcanzar las 240.000 toneladas.
Por su parte, las compras de verduras y frutas ecológicas se han estimado en unas 250.000 toneladas para cada una de ellas, lo que representa un 11 por ciento y 7 por ciento respectivamente del total comprado.
Otras actuaciones del MAPA
Otra de las actuaciones que ha puesto en marcha el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, con objeto de abordar el sector agroalimentario como un sistema, es el «Proyecto de Comercialización Agroalimentaria», el cual, a través de diferentes estudios, analizará en profundidad la situación de todos los agentes implicados en el sector para poder desarrollar, a partir de los resultados, planes y programas de actuación sobre política alimentaria.
Además, el MAPA ha impulsado otros dos estudios. El «Barómetro del Clima de Confianza del Sector Agroalimentario», inédito no sólo en España sino en el resto de Europa, por el que se realizarán anualmente entrevistas a todos los agentes del sistema agroalimentario. Y el «Observatorio del Consumo y la Distribución», que ampliará los datos sobre consumo disponibles a través del Panel de Consumo al tratar los hábitos del consumidor desde su acepción más sociológica, y abordar, a su vez, las tendencias de la distribución comercial.
Por último, el ministro se refirió a los convenios de colaboración que ha suscrito el MAPA con la industria y distribución, y han permitido crear foros de diálogo para avanzar en la vertebración y el desarrollo del sector.
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