La Ministra de Agricultura, Pesca y Alimentación ha manifestado, en el Consejo de Ministros de la UE, la necesidad de abordar la reforma de las ayudas de «mínimis» elevando su umbral al igual que se ha hecho en otros sectores ante el alza de los precios del combustible que está afectando a la viabilidad de las empresas pesqueras y de manera muy acusada a la actividad más artesanal.
Elena Espinosa ha mostrado su preocupación por una medida como es la relativa a paradas temporales cuya filosofía se puede compartir en este contexto de crisis pero que desde el punto de vista práctico plantea serias dificultades a países que tienen un elevado grado de compromisos adquiridos y una dimensión de flota tan elevada como es la española.
Por otra parte, la Ministra ha considerado de gran importancia para sentar las bases de una acción estructural a largo plazo la realización de planes nacionales de reestructuración de la flota que involucren tanto regímenes de ayuda nacional como de los fondos comunitarios.
En este sentido, Elena Espinosa ha señalado para conseguir estos fines debería incluirse la dotación de ayudas para la reconversión hacia la técnica de pesca con menor consumo de gasóleo, diversificación de las actividades, retirada de buques, cambios de motores, empleos de sistemas alternativos de energías, modernización de buques e, incluso, construcción de nuevas unidades.
Este Plan de reestructuración, según Elena Espinosa, debe aprovecharse para desarrollar nuevos modelos de embarcaciones adaptados a la necesidad de mantener una flota que optimice el gasto de combustible y para abordar de una vez la posibilidad de nuevas construcciones en el marco de planes rigurosos y estrictos de adaptación de las capacidades.
Por último, la Ministra ha subrayado que no debe olvidarse la necesidad de desarrollar análisis que permitan articular productos financieros que ayuden a garantizar la aplicación de las medidas correctoras necesarios.
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