La Ministra de Agricultura, Pesca y Alimentación ha destacado la importancia de Castilla y León en el aprovechamiento de los cultivos energéticos, en la inauguración del Foro de Análisis Estratégico del Sector Agrario y Agroindustrial, que ayer se celebró en Valladolid.
Asimismo Elena Espinosa ha señalado que desde el Ministerio se está liderando el despegue de los biocombustibles, a través de mesas de trabajo con todos los implicados, para desarrollar un plan nacional.
En cuanto al sector agroalimentario, Elena Espinosa ha resaltado que el Ministerio incentivará especialmente el gasto en infraestructuras, principalmente regadíos, y en ayudas para la industria agroalimentaria, instrumentos básicos para sostener un sector que quiere crecer en competitividad.
Además, ha señalado Elena Espinosa, tenemos que seguir incidiendo en la modernización de todas las estructuras productivas. En particular, las de un sector clave para la economía y la cultura de esta región: el vino. Castilla y León ha sabido beneficiarse de los planes de reestructuración de viñedo con más del 11 por ciento de su superficie reestructurada, mejorando así su adaptación al mercado actual.
Por otra parte, según ha indicado Elena Espinosa, esta comunidad tiene una importante actividad ganadera y conviene recordar y asumir que el cambio fundamental de los últimos años ha consistido en que el ganadero ha pasado de ser productor de animales a ser productor de alimentos.
Y aunque, las tendencias globalizadoras del mercado mundial pueden percibirse como un riesgo para la competitividad de las producciones agrarias europeas, hay que evitar esos riesgos mediante la valorización del "modelo europeo de producción".
Este modelo se sustenta en diferentes aspectos, siendo el principal la calidad de los productos, basada en los años de experiencia y tradición, como saben muy bien los productores de Castilla y León, y en la capacidad de innovación y desarrollo de la industria agroalimentaria.
Por último, Elena Espinosa ha remarcado que el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación está desarrollando una política activa, tomando como punto de partida las nuevas orientaciones de la política agrícola común, que demanda a los agricultores y ganaderos alimentos sanos y seguros, producidos en explotaciones respetuosas con el medio ambiente y en las que se apliquen las normas de bienestar animal.
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