La ganadería murciana está de enhorabuena tras el anuncio del MARM de integrar al ‘Cordero Segureño’ bajo el sello de calidad que le va a aportar el hecho de estar integrado en una Indicación Geográfica Protegida. Consecuentemente, y en palabras del titular de ASAJA Murcia “gracias a este marchamo las posibilidades de promoción y comercialización de esta carne son mucho mayores”.
El propio BOE, a instancias del Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino (MARM), delimita la zona de producción de ganado para la obtención de esta carne y que abarca 144 municipios de las provincias de Albacete, Almería, Granada, Jaén y Murcia. Más concretamente, en la Comunidad murciana está presente en la comarca del Noroeste: Caravaca de la Cruz, Moratalla, Bullas, Calasparra y Cehegín.
El ovino amparado bajo la raza ‘segureña’ se caracteriza por su carne rosada, de textura tierna por la infiltración de grasa en el músculo. Tal y como regula la normativa, los corderos adscritos a esta IGP deben nacer y crecer hasta su sacrificio en la zona establecida, aunque se pueden sacrificar y despiezar en cualquier centro de sacrificio o sala de despiece autorizados.
Además, los ejemplares han de proceder de explotaciones inscritas en el registro oficial correspondiente. Solo así podrán llevar la marca de la IGP. La identificación de las canales se limitará a una marca con tinta indeleble además de una etiqueta numerada donde quedará constancia del peso y el distintivo de la IGP.
Así, de este ovino, como se aclara en la resolución publicada en el BOE, se obtienen corderos con una carne que, por su gusto exento de sabor a sebo, es muy apreciada en el mercado, y por tanto “se multiplican las posibilidades de producción para esta raza autóctona”, tal y como ha señalado el secretario general de ASAJA Murcia, Alfonso Gálvez Caravaca.
ASAJA_Murcia