El Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino (MARM) ha evaluado negativamente el proyecto de construcción del depósito Salto de Miranda, en la localidad de Vigaña, en el término municipal de Grado (Asturias), por sus potenciales impactos ambientales, según se recoge en la Declaración de Impacto ambiental (DIA) que el día 13 de Enero se publicó en el Boletín Oficial del Estado (BOE).
El promotor de este proyecto es Hidroeléctrica del Cantábrico S.A. y el órgano sustantivo la Confederación Hidrográfica del Norte. El objeto del proyecto es la construcción de un depósito regulador, con capacidad para 300.000 m3 en Vigaña, que conllevaría un incremento del caudal a turbinar de los 15 m3/s actuales a 20m3/s.
En la fase de información pública se recibieron alegaciones correspondientes a los Ayuntamientos de Somiedo y Belmonte de Miranda que ya recogían las observaciones pertinentes sobre el impacto de esta actuación -que incluía la ejecución de una presa y la modificación de una carretera local- sobre los espacios naturales, al localizarse dentro del Parque Natural de Somiedo.
Además se observaba la incompatibilidad con el Plan Rector de Uso y Gestión (PRUG) del Parque Natural de Somiedo que en su articulado establece como uso prohibido, entre otros, «las infraestructuras hidráulicas que aún fuera del parque pueden influir en los cursos fluviales del mismo».
Por otra parte, se pidió información complementaria a los diferentes organismos de protección de la naturaleza y recursos hídricos, tanto del Ministerio de Medio Ambiente como del Principado de Asturias, cuyos informes coinciden en lo desfavorable de esta actuación por sus repercusiones negativas sobre la fauna y los caudales ecológicos de los Lugares de Importancia Comunitaria (LIC) «río Narcea» y «río Cigüeña», pertenecientes a la Red Natura 2000, con consecuencias irreparables para especies piscícolas y anfibias autóctonas. Además, el proyecto no se adapta a las exigencias del Plan Hidrológico de Cuenca.
Otro potencial impacto es que el área de influencia de esta actuación coincide con uno de los límites septentrionales de la zona de distribución del oso pardo «urdus arctos» en Asturias, especie catalogada como prioritaria en las directivas comunitarias y considerada en peligro de extinción en el Catálogo Español de Especies Amenazadas. El estudio de impacto ambiental del proyecto no ha tenido en cuenta el Plan de Recuperación del Oso Pardo en el Principado de Asturias que tiene entre sus objetivos la conservación y mejora de todo el hábitat y territorios que pueden albergar esta especie.
Después del estudio de toda la documentación y a pesar de las medidas y controles propuestos por el promotor para mitigar los impactos que su proyecto podría ocasionar sobre la hidrología, la geología, la fauna, la vegetación y el paisaje, el MARM ha formulado una Declaración de Impacto Ambiental en sentido negativo.
MARM