Estas nuevas actuaciones han sido adjudicadas a la unión temporal de empresas formada por Ferrovial Agromán y SANDO y consisten en la reposición de servicios y la puesta en marcha de un edificio de control y telecontrol.
La finalidad de la Balsa de Lebrija es la de regular en cola los caudales del Canal del Bajo Guadalquivir, de forma que facilite la explotación de los regadíos de la zona y se optimice el aprovechamiento de aguas.
Para llegar a conseguir un beneficio óptimo de la Balsa debe ser posible una explotación cómoda y racional. Por tanto, es necesario crear un centro de control capaz de recibir toda la información de caudales que genera la zona, y accionar los elementos de regulación (compuerta y válvulas) de la misma, así como programar automatismos que garanticen la optimización del uso del agua.
Por otra parte se hace necesario llevar a cabo la nivelación de todas las parcelas colindantes con la Balsa, así como la reposición de una serie de servicios.
Las obras que ahora se adjudican consisten fundamentalmente en las siguientes actuaciones:
Construcción de un edificio destinado a centro de control, de auscultación y seguimiento de los diques.
Instalación de instrumentos de auscultación de los diques y de automatización del Canal de enlace y de la Balsa de Lebrija.
Restitución de fincas del entorno.
Reposición de servicios afectados por las obras de la Balsa de Lebrija.
Limpieza de canales.
Instalación de limpiarrejas en las compuertas de la obra de toma.
MARM