Según informó el departamento que dirige Elena Espinosa, el estudio detalla las variaciones en las áreas urbanas, en las zonas agrícolas, los pastizales, las superficies dedicadas a biocombustibles, las áreas de bosques y las tierras abandonadas.
Esta publicación resalta la importancia de disponer de información sobre los posibles impactos a largo plazo de los usos del territorio, «para contribuir al diseño de políticas capaces de resistir el paso del tiempo que preserven el paisaje europeo y mejoren la calidad de vida de los ciudadanos».
El informe tiene su origen en el proyecto Prelude (Análisis prospectivo medioambiental de la evolución de los usos del territorio en Europa), de la Agencia Europea de Medio Ambiente, y en la información generada durante los diversos eventos organizados con el fin de divulgar el citado proyecto, iniciados a finales de 2005 y continuados durante 2006 y 2007.
La publicación, ilustrada con numerosas tablas y gráficos, se puede adquirir a través de la tienda virtual de publicaciones del Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino incluida en su página Web www.marm.es
Europa Press