La subdirectora general de Igualdad y Modernización del MARM, Paloma López Izquierdo ha asistido junto con el Consejero de Agricultura, Alimentación y Acción Rural de la Generalitat de Cataluña, Joaquim Llena, al acto de presentación de la cosecha 2010 del Aceite de olivos milenarios del Territorio del Sénia, que ha tenido lugar en la Fundación Alicia, en Sant Fruitós de Bages (Barcelona), organizado por la Mancomunidad de la Taula del Sénia y la Asociación Territorio del Sénia.
Durante el acto, enmarcado en las actividades programadas en el proyecto piloto “Aceite y Olivos Milenarios, motor de desarrollo sostenible del Territorio del Sénia”, Paloma López Izquierdo ha señalado que una de las prioridades del MARM es reforzar y consolidar el trabajo de la Red Rural Nacional en el impulso de estas iniciativas, ya que son creativas, innovadoras y aportan soluciones en el medio rural.
En este sentido, la Subdirectora ha subrayado el esfuerzo inversor del Ministerio en el desarrollo de los proyectos piloto, que han pasado de contar con seis millones de euros en 2010 a algo más de 15 millones durante el próximo año, cofinanciados al 50% con el FEADER.
El proyecto Aceite y Olivos Milenarios, que cuenta con una subvención del MARM de 1.230.150 euros, tiene como objetivo diversificar la economía, modernizar y mejorar la calidad de vida, y dotar de multifuncionalidad al medio rural del territorio del Sénia, a través de la puesta en valor de más de 4.000 olivos milenarios existentes en la zona, que comprende territorios de Cataluña, Aragón y Valencia.
Asimismo, el proyecto busca la mejora de los procesos de producción, recolección, molturación, envasado y promoción de los aceites de oliva de la zona que, tras el maridaje apropiado, sirvan para mejorar otros productos gastronómicos, turísticos, culturales y de salud. Al mismo tiempo, el proyecto favorece las buenas prácticas en el cultivo, la recolección, la extracción y en la gestión de los residuos.
También se están llevando a cabo actuaciones de conservación de ejemplares concretos y de su entorno, así como medidas agroambientales para solucionar el problema de residuos de la poda, y para controlar las enfermedades y plagas del olivar.
Gracias a este proyecto, se ha pasado de tener un molino para el aceite en aprovechamiento en 2008 a contar con son siete en 2010, con todas las garantías de certificación y calidad, controladas por el Instituto de Investigación y Tecnología Agroalimentaria de la Generalitat de Cataluña.
Así cuentan ahora con el Molí de la Creu, Acomont, Alboredes, Montebre, Cervol y las Cooperativas de Godall y Càlig.
Marm