Pese a que los precios de los cereales han caído a niveles de los años 90 y la crisis ganadera ha reducido drásticamente la demanda de grano, el Ministerio de Medio Ambiente Medio Rural y Medio Marino va a solicitar a Bruselas, dos millones de toneladas de maíz correspondientes a la cuota de maíz para España con arancel reducido y procedente de Países Terceros, lo que contribuirá a deprimir aún más un mercado que ya estaba por los suelos.
Los responsables del MARM dejan una vez más de manifiesto porque se cayó del nombre del nuevo ministerio la “A” de Agricultura. La decisión del MARM perjudicará enormemente a los agricultores españoles de cereal, que aún no han conseguido vender sus cosechas, y tan sólo beneficiará a las fábricas de biocombustibles, que tras el hundimiento definitivo de los mercados se harán de materia prima de calidad a precio de saldo.
El ligero repunte de los precios del maíz en las últimas semanas no es un argumento suficiente para recurrir a la cuota europea de importación de maíz con arancel reducido, máxime si tenemos en cuenta que la propia oferta nacional va a incrementarse en las próximas semanas, cuando se recoja el maíz de aquellas regiones en las que las lluvias han impedido hasta ahora la recolección.
Los responsables del MARM no se conforman ya con mostrar una manifiesta incapacidad para plantear soluciones a la crisis del sector agrario, sino que además promueven medias que contribuyen a agravarla.
El presidente de ASAJA-Sevilla, Ricardo Serra, ha instado hoy a la ministra del MARM, Elena Espinosa, a poner freno a este desatino y a impedir que España solicite 2 millones de toneladas de maíz que darían la puntilla a un sector acosado por los elevados costes, los bajos precios de venta de sus producciones y la retracción general del consumo. En opinión de Serra, “con medidas de este tipo lo único que consigue el ministerio es fortalecer a los agricultores de otras latitudes y dar un paso más en el debilitamiento del descapitalizado sector agrario español”.
La entrada indiscriminada de cereal ni siquiera contribuye a bajar el precio al que las industrias venden el pienso a los ganaderos, pues como sostiene Serra, “pese a que ya en el último año el precio de los cereales ha bajado en más de un 50%, el precio de los piensos apenas se ha reducido”.
Por último, el presidente de ASAJA-Sevilla ha recordado hoy a Espinosa que el maíz que en estos momentos está en los almacenes de los agricultores se ha producido con los costes más altos de la historia, puesto que se plantó y se cultivó cuando el precio del gasóleo y de los fertilizantes alcanzó su cenit y por desgracia para el agricultor, cuando se recolectó, los precios de los cereales ya estaban cayendo en picado.
ASAJA