En su intervención Carlos Escribano ha repasado cuestiones fundamentales para el futuro del sector, como la organización productiva y la cohesión sectorial; así como las iniciativas de información a los consumidores acerca de las características diferenciales del modelo agrario europeo, presentes en las nuevas prioridades de desarrollo de la normativa comunitaria con el objetivo de fortalecer la consolidación de este modelo como apuesta de futuro de la competitividad de la producción agroalimentaria europea.
Durante el Congreso también se han abordado algunos de los retos fundamentales del sector, incluyendo la seguridad alimentaria, la trazabilidad o el bienestar animal; haciendo especial hincapié en cómo transmitir el esfuerzo asumido en dichos ámbitos a través de la mejora de la información al consumidor, mediante instrumentos como el etiquetado y la promoción.
También se ha analizado el nuevo marco de comercialización aprobado por la Unión Europea a través del cual se favorece la competitividad de España en el mercado comunitario, ya que el Reglamento clarifica que los productos cárnicos deben ser de carne fresca y no congelada, siendo precisamente así la estructura productiva española a diferencia del resto de países comunitarios.
De acuerdo con las estadísticas los datos de la carne de pollo en España sitúan a este producto en un 4,1% de la producción final agraria, con una facturación superior a los 1.700 millones de euros; y representa, además, el 20% de la carne producida, siendo la segunda carne más consumida en España.
Marm