El Marm y la Junta andaluza garantizan la actividad y el empleo de las almadrabas

El secretario general del Mar, Juan Carlos Martín Fragueiro, y la consejera andaluza del ramo, Clara Aguilera, comparecieron en rueda de prensa tras una reunión en la que dieron su visto bueno a una serie de medidas de apoyo al sector que fueron adelantadas la semana pasada a los almadraberos.

Esas medidas pasan por permitir el intercambio de cuota entre las diferentes modalidades de pesca, para lo que se modificará la orden ministerial que determinaba que dicho traspaso sólo podía realizarse dentro de una misma modalidad; y también intercambiar cuota con otros países del entorno, con los que, según indicó Fragueiro, ya se ha establecido algún contacto en este sentido.

El secretario general del Mar explicó que, además, las almadrabas servirán para hacer un seguimiento de la especie y de ellas se obtendrá información que será trasladada a la Comisión Internacional para la Conservación del Atún Atlántico (ICCAT) para incorporarla en su plan de recuperación del atún rojo.

Al respecto, y sin detallar si esa condición tendrá algún rédito económico para el sector, Fragueiro señaló que en «breves fechas», el Ministerio y la Junta celebrarán una reunión técnica con los empresarios de las almadrabas para explicarles la concreción de todas estas medidas.

Por su parte, Aguilera insistió que «las negociaciones han sido para mantener el trabajo de las cuatro almadrabas –Conil, Barbate, Zahara de los Atunes y Tarifa-, nunca nos hemos planteado que alguna de ellas se pudiera perder y ese objetivo se ha cumplido».

En cualquier caso, la responsable andaluza, admitió que el sector vive una situación de «incertidumbre» que no queda plenamente despejada con este acuerdo sino que «pervive». «Esto no acaba aquí, tendremos que seguir viendo en lo que queda definitivamente», aseveró Aguilera quien, sin embargo, indicó que «el compromiso era garantizar esta campaña».

Por otro lado, Fragueiro adelantó que también se analizarán con el resto de sectores afectados, el artesanal del Estrecho y el Palangre de Carboneras y Garrucha, la situación individual de cada uno de ellos porque, si bien también se han visto afectados por la drástica reducción de cuota, su actividad no depende exclusivamente del atún rojo, como sí ocurre en el caso de las almadrabas.

Al respecto, Aguilera mantuvo que las administraciones seguirán manteniendo contactos con esas dos flotas y confió en que se puedan cerrar otras alternativas en un plazo de tiempo «breve».

Europa Press

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